"Prometí no hacer eso. Qué vergüenza", dijo Matías P. y Belén lo acompañó en el sentimiento. Los participantes de Gran Hermano no hablaban de estrategias, pese a que pueden utilizarlo como parte de su juego. Se juntaron a conversar y ambos reconocieron haberse arrepentido de la noche de sexo que compartieron en el ático.
El encuentro tuvo lugar luego de la fiesta del sábado. Los participantes podían pedir champagne y la parejita (no reconocida) se reservó una botella. El alcohol los ayudó a relajarse y no pudieron seguir poniéndole freno a la tentación sexual: ambos rompieron la promesa que le hicieron a su familia antes de entrar a la casa. "Me vio mi hermanita de 13 años y me mato", dijo él.
"Me llené la boca diciendo que no lo iba a hacer. Nunca en mi vida hice algo así, esto fue porque jodí tanto, tanto, tanto y bueno... todos los GH hicieron algo", se consoló Belén y luego exhaló fuerte.
"Me llené la boca diciendo que no lo iba a hacer. Nunca en mi vida hice algo así
Él es de Corrientes y ama el baile. Ella de Capital y es azafata.
PIONEROS
"Bueno, fuimos los primeros en algo", se confortó Belén. "Creo que seremos los únicos", reforzó Matías P. El encuentro, claro, les da más herramientas a ambos participantes para potenciar sus estrategias. La morocha, por ejemplo, ingresó en actitud de "todo o nada" y reconoció que quería ser "amiga del que parezca ser más villero" por estrategia.
El condimento especial de la novela amorosa lo suma Ivana Icardi, con quien Matías mantiene un coqueteo. Incluso, duermen abrazados. El juego a dos puntas le gusta pero se torna peligroso de ahora en más. "Creo que si no estaba el champagne no hubiera pasado nada", justificó la participante. "Qué vergüenza", remató él.
La temperatura sube en la casa de GH y los hermanitos encontraron hasta en la ducha momentos de "intimidad".
Con roces, besos y toqueteos,
Matías P
. desarmó su estrategia inicial. Al entrar a la casa había asegurado que era "virgen", al igual que se homónimo
Matías Schrank,
subcampeón de la edición del año pasado.
Los testigos de la noche de pasión entre el correntino y la azafata fueron las "
mellis Pozzi" y
Gabriel. Al momento del encuentro, los tres charlaban en el living y empezaron a escuchar ruidos en el ático. ¿Podrán disimular lo que pasó ante I
vana?