24 Diciembre de 2024 12:19
"Me quiero ir", fueron las primeras palabras que lanzó Sandra Priore en el confesionario de Gran Hermano, a partir de que no hayan elegido los cigarrillos en la votación del challenge que se presentó, en el cual se terminaron priorizando otras cosas. La confesión abrió un debate serio alrededor de cómo se deberían manejar adicciones tan complejas en un programa de televisión, en el cual la producción se escudó en una democracia de participantes para que la abstinencia y todos los males que genera sean responsabilidad de los hermanitos y no de ellos.
"Viene el 24 y hace tres días que no fumo y estoy tratando de manejarlo. Y más allá de que está bien, no tienen por qué elegir el asado, el vino y los atados de cigarrillo. Pero bueno. No tuvieron tampoco consideración y no lo voy a poder sostener. Hasta la otra semana no hay posibilidades de hacer ninguna prenda porque él no va a estar. Y la verdad que no voy a seguir angustiándome. La estoy pasando mal ya desde la otra vez. No la quiero seguir pasando así. Más teniendo el 24 mañana y ni siquiera sin poder fumar un cigarrillo", contó Sandra entre llantos y una angustia desconmesurada. "Y entiendo que yo lo sabía, que esto es un juego y está bien. No tengo nada para decir. Nada", agregó después.
El locutor que oficia de Gran Hermano intentó calmarla y hasta insinuó que va a haber formas de lograr que tenga para fumar. "Creo que hay muchos caminos que podemos tomar desde la charla, desde la comprensión, antes de una decisión tan importante, ¿no te parece?", le preguntó. "Sí, por supuesto que podemos charlar y demás. Ni hablar. Siempre charlar antes que nada. Lo que pasa es que me siento entre la espada y la pared", explicó Priore.
"Primero habría que estar más tranquilos, respirar profundo, porque todas estas cosas siempre pasan en este primer mes de la casa. No tenemos decisiones tan rápido. Se puede hablar, se pueden abrir los caminos, ¿no te parece?", preguntó el locutor de forma persuasiva. "Sí, yo te lo dije a vos. No le dije a nadie. Y como hace tres días que lo vine a plantear y me dijeron que esperara hasta el lunes, y con toda la expectativa para que hoy pase esto y ni siquiera que nos tengan en cuenta a los que fumamos. Entiendo que es convivencia y está bien. Como lo entiendo, por eso no la quiero seguir pasando así", asintió Sandra.
"Yo también estuve aguantándome, fumando cada vez menos. Hasta estuve tratando de hacer cualquier cosa para no pensar y que se pase el tiempo. Pero hoy, el día que estuve esperando, para que pase esto. Es una decisión en conjunto y está bien. No me siento bien", reconoció. "No tomemos decisiones tan drásticas. Porque insisto con esto. Hay caminos en la vida. Hay muchos caminos. Y vamos a tratar de tomar uno para estar bien. Para estar mejor", cerró la voz detrás de GH.
La rebelión de los fumadores no está solamente en la voz de Priore. Ezequiel "Bonjo" Oís, también fue uno de los que se plantó con sus compañeros. Al principio Brian Alberto explicaba que con los dos paquetes de cigarrillos que recibieron, sólo iba a ver tres puchos por fumador. "Pero hay helado para todos. Y además nos mostramos, nos divertimos, hacemos la coreo", sostuvo Santiago Algorta.
"En el momento que teníamos para elegir los puchos no lo hicimos. ¿Y qué? Ahora con el arrepentimiento", protestó el rubio de pelo largo. "Siempre va a ser así, Bonjo", cuestionó entonces Brian. "Siempre van a faltar puchos. En Gran Hermano es sabido", añadió Algorta. "Está bien, pero el momento en el que había que elegir el morfi, los puchos, el bien común para los que fuman, no lo elegimos. ¿Y ahora tengo que hacerme responsable de hacer un baile?", preguntó
"Pero nadie es responsable porque se votó", quiso justificar el uruguayo. "¿Bonjo vos no lo querés hacer?", le preguntó el vendedor ambulante. "No, yo no lo hago el baile", aseguró el rockero, quien enseguida consiguió algunos adeptos. "Yo me uno a Bonjo", afirmó Andrea Lázaro. "Yo también", sumó Guiliano Vaschetto.
El hombre que anduvo noviando con Jenifer Lauría hasta su eliminación, también aprovechó para hablar contra la intención de salir de la casa que manifestó Sandra, a partir de su adicción al tabaco. "¿No aguantás, viejo? ¡Chau! Si sabías. Encima de todo sabías. Sos una mina que se consumió todos los Gran Hermano y sos adulta. No entrés, boludo" cuestionó.
"Hay una persona que, sin dar nombres, está dando un ejemplo de cómo alejarse de una adicción que a la gente le arruina la vida, genera abstinencia a niveles de que los hace temblar, y el loco está acá. ¿Y qué? ¿Tenemos que salir a conseguir falopa entonces? No es así. Y si hoy, a tres semanas, ya está así, imaginate lo que va a ser después", sentenció Giuliano.
Los cruces por el tema siguieron e inclusive lograron que Brian y Luz Tito se peleen. Allí la jujeña le dijo a él que no entendía a los fumadores, aunque el vendedor ambulante le contó que había sido fumador pero ya había dejado. "Decir: 'vos no fumás, por eso no entendés lo que es el cigarrillo', es tu pensamiento. Está bien, Lu. Lo respeto", reprendió. "Claro. Lo pensé", precisó mientras gesticulaba con sus manos. "Listo. Tu pensamiento. ¿Qué es pensar? Un pensamiento, wow terrible, buenísimo, ya está. No hay más nada que decir", cerró Alberto con una respuesta cargada de sasrcasmo.
"Te alteraste de más", lo cruzó Luz después. "No, no me alteré. Simplemente te comenté de que sí sé", negó."Sí, vos nunca te alterás, Brain. Sos toda sonrisa. Lo fingís, pero se te nota", lo cuestionó ella. "Claro. Cada cual hace su juego. ¿Vos te alterás?", preguntó él. "Obvio. Sí. Yo soy persona", reconoció la jujeña. "Perfecto. Yo no me altero. Te vas a dar cuenta", prometió Alberto.
"Está bien, felicidades. Congratulations", soltó Luz. La respuesta de Brian fue en el mismo estilo que tuvo en toda la charla: "No entiendo inglés, disculpá mi ignorancia". "Felicidades", tradujo Tito, quien contestó al "gracias" de su compañero con un "de nada. You're welcome".
Si bien es cierto que Brian fue fumador, el haber elegido el regalo sorpresa por sobre los cigarrilos alteró a Sandra, quien sumó a esa bolsa a Claudio Di Lorenzo y Chiara Mancuso, fumadores que no eligieron el tabaco. "Esto es sencillo. Claudio votó por la sorpresa. Es problema de él. Listo. Me la soban en pipa. Porque yo me comí una angustia que todavía tengo acá como congoja, que yo sola sé lo que estoy pasando", lamentó Priore.
"Que Claudio vaya a pasar su cumpleañitos a la casa. 'Ay, no. Porque seguro que hay dentro de la sorpresa'. Pajero del orto. Se ponen a discutir después, que me deben, que no me deben. Y si todos fuman, problema de ellos. Que vayan al confesionario. ¿Sabés qué le dije a Chiara que es la única realidad? Que votó igual que Claudio porque no tienen nada para perder. Porque les importa todo un carajo. Ahora eso sí, cuando hay, a mí me corresponde", le comentó a Andrea y a Petrona Juárez.
Lo cierto es que la disposición al sufrimiento de un adicto que no se quiere recuperar no es la mejor manera de tratar un tema de este tipo. Por otro lado, que esa decisión quedé en una democracia sesgada de jugadores de un reality, está muy lejos de ser responsable.