por Florencia Tozzi
06 Enero de 2024 13:02A menos de un mes de haber empezado, a la casa de Gran Hermano le bastaron sólo dos semanas para dividirse por completo y que se formen definitivamente dos bandos. Es que con el correr de los días, queda cada vez más aclarado y como si fuera poco, hasta cada uno ya lleva sus propios nombres: por un lado las "Furiosas", que son Juliana Scaglione y compañía y por el otro, el "Imperio Chino", liderado por Lisandro Navarro e Isabel De Negri.
La participante que más apostó al juego desde el día uno fue sin dudas Juliana, apodada como "Furia". En varias ocasiones repitió que no ingresó para hacer amistades y que sería una competencia en donde ella apueste a lo individual y jugar como le parezca para poder encaminarse hacia la final.
Y cuando parecía que era la única "hermanita" que estaba entendiendo la manera de vivir el reality, a los demás participantes no les quedó otra que comenzar a vivirlo de tal manera para poder hacerle frente principalmente como jugadora. Teniendo en cuenta aquello, se formaron los dos grupos dentro de la casa: Furiosas vs Imperio Chino.
La división es total a tal punto de que no pueden integrarse unos con otros por la enemistad que los persigue. Sin embargo, desde el grupo de las Furiosas quisieron ir más profundo en esta guerra y comenzaron a planificar como hace mucho tiempo atrás no se veía, estrategias para impulsar sin generar un complot al resto de los participantes a la placa y para saber, además, qué clase de juego están creando.
Tranquilamente viéndolo desde afuera podría asimilarse a una reunión de consorcio. Las Furiosas se juntaron en el patio de la casa mientras el resto se encontraba adentro y sentadas en el sillón crearon una estrategia para identificar y entrometerse en el juego de los integrantes del Imperio Chino.
Las ideas y la estrategia fueron lideradas por Furia, pero allí mismo también estaban Carla De Stefano (Chula); Catalina Gorostidi y Agostina Spinelli craneando el resto del plan: poco a poco comenzaron a tejer una telaraña para intentar infiltrarse en el otro bando y generar afinidades con Lucía, Emma y Rosina, para aislar definitivamente a Isabel y a Lisandro.
En el patio, las chicas intentan trazar una línea de juego. "Armemos bien esto para ocuparnos de la gente. Ella (por Florencia) se puede ocupar del otro grupo", dijo Furia, insistiendo en que cada una de ellas debe acercarse a la persona que tiene más afinidad por fuera de su grupo para desestabilizar al 'Imperio Chino'. En este orden, ella pidió ir con cualquiera, excepto Rosina, a quien la llamó como "una chica tonta".
"No me dejen sola con Rosina, me quedé con ella hasta las 6 de la mañana y casi me pego un tiro", dijo Juliana y prosiguió: "Me dijo 'ay Furia, mirame' y yo le pregunté: '¿Para qué querés que te mire?' y me respondió que quería hacer contacto visual". Además, se rió e insistió en que la uruguaya quiere 'chapar' con ella, pero que eso no sucederá nunca.
Esta estrategia no sólo que capta la atención del público sino que cae también como sorpresa porque en la última edición de Gran Hermano, en la cual Marcos Ginocchio culminó como ganador, lo que menos hubieron fueron estrategias de juego e incluso cuando el grupo de "Los Monitos", comandada por Tomás Holder, Juan Reverdito, Martina Stewart y Nacho Castañares intentó hacerlas, empezaron a ser eliminados uno por uno.
¿Cuáles fueron las estrategias más relevantes en la historia de Gran Hermano?
Una de las más recordadas sin dudas es la de Gastón Trezeguet, que lo implica con el tan prohibido y capcioso complot. Es que el ahora panelista participó de la primera edición de GH y culminó en el tercer puesto de los finalistas. A pesar de no haber sido ganador, lleva consigo mismo un historial que dejó marcado en el reality por su picardía a la hora de hacer desobediencias.
El complot siempre estuvo cancelado en Gran Hermano porque está totalmente prohibido que dos o más participantes acuerden de alguna u otra manera a quién votar para mandar a la placa de nominados. Si bien el juego puede ser colectivo, se considera fuera de regla acordar los votos.
Aun así, a pesar de su prohibición, fue Gastón Trezeguet quien creó una estrategia para poder llevarlo a cabo sin que las cámaras lo capten: spoiler alert, sólo le duró algunas galas de nominación antes de ser advertido. Es que el periodista encontró el lugar más insólito de la casa para crearlo y lo mantuvo hasta el último de sus días: complot con el freezer de por medio.
En su momento, Gastón se acercaba a la heladera, abría la puerta del freezer y dejaba escrita en el hielo la inicial de la persona a quienes tendrían que mandar a placa. Sus secuaces, Eleonora y Fernando, se acercaban disimuladamente hacia el congelador y encontraban ahí mismo una letra de quien sería el próximo nominado por ellos.
Marianela Mirra también dio que hablar en su respectiva edición. La participante estuvo presente en el año 2007 y cada vez que comienza un nuevo Gran Hermano es sumamente recordada por una indignante -para el público- estrategia que si bien le costaron críticas, dentro de la casa le salió como quería y hasta hoy en día se la puede tomar como ejemplo.
Dentro de lo que fue su juego siempre se mostró aliada totalmente con Diego Leonardi, que se transformó en su compañero de la casa y con quien confiaba de punta a punta. De hecho, era el "hermanito" quien se perfilaba como ganador de aquella edición y que hasta le prometió a Mirra que la llevaría con él hacia la final.
Sin embargo, una semana antes de que se realice la famosa final del programa, fue Marianela quien lo traicionó en sus espaldas sin ningún tipo de piedad: en la última gala de nominación, le realizó la espontánea y Diego quedó eliminado por decisión del público. Desde ese momento es que su imagen quedó totalmente pegada a aquella estrategia de juego que solamente puede ser utilizada por un jugador en cada gala.
La tercera estrategia más relevante de Gran Hermano la generó e idealizó Cristián Urrizaga. Su participación fue sumamente problemática y polémica en el programa porque había una línea muy delgada con lo que significaba su personaje: o lo querías o lo odiabas y esa fue su imagen durante todo lo que duró la edición tanto en el afuera de la casa como adentro.
Cristian U quedó eliminado por decisión del público y poco tiempo más tarde la producción inventó un repechaje para que el mismo pudiera entrar y seguir jugando debido al rating que generaba. Con el ingreso, que también fue por voto de quienes consumían el programa, generó un cambio total dentro de la casa que lo hizo llegar hasta la final e incluso ganarla.
¿De qué manera lo consiguió? El "hermanito" empezó a autonominarse semana tras semana para asegurarse quedar en placa ya que sabía que contaba con una gran apoyo en el afuera y que probablemente todas las placas iban a ser superadas con tranquilidad. Dicho y hecho fue lo que generó y lo que lo llevó a ser el ganador.
Es que él bien sabía que la mayoría de los participantes lo votaban por las diferencias que tenían a la hora de convivir, entonces teniendo en cuenta aquello se autonominaba y se aseguraba de que muchos de los participantes que recibían tan sólo un voto también cayeran en la placa. Fue tal lo que provocó que desde el programa decidieron que a partir del 2011 dejara de existir la posibilidad de la "autonominación".