Furia enrevesada, gritos espeluznantes, golpazos, portazos y drama, mucho mucho drama. La cena de reconciliación que tenía pensada la producción de Gran Hermano y que reuniría a los últimos participantes de su casa, terminó de la peor manera posible con una sola ganadora: Juliana "Furia" Scaglione.
Fue el mismísimo Gastón Trezeguet quien dio en la tecla marcando la clara jugada "furiosa": "Por primera vez en la historia de Gran Hermano Argentina una participante elimina a dos jugadores en una misma noche", expresó el ex hermanito generando un debate muy particular que a muchos indignó.
Es que, Furia no pudo mantenerse en sus cabales, mientras era atacada en una clara estrategia de Lisandro "Licha" Navarro junto a las garras de Agostina Spinelli que, ante todo usa la carta de la victimización para generar así empatía ante el público y ante sus compañeros.
Lamentablemente, a Licha y a la oficial de policía les salió el tiro por la culata y terminaron: uno expulsado y la otra yéndose por su propia voluntad en el peor de los contextos. Ante tamaño dramatismo y palabras virulentas, el conductor del reality Santiago del Moro, no tuvo más opción que arengar a Agostina para quedarse.
Sin embargo, esta última estaba hecha un mar de lágrimas por lo que se veía que la situación era insostenible: "Tranqui, si querés agarrá tus valijas y retirate del juego", le dijo del Moro ya abatido por la situación. "Que se vaya, me dijo 'merquera'. Entrenadora, flaca. Me gané 40 medallas. Soy mujer, no falopera", dijo Furia a los gritos intentando visibilizar que ella también había sido violentada.
La reacción que desencadenó el drama, fue una desafortunadísima frase de la pelada por la que ahora deberá enfrentar acciones legales por parte de la familia de la oficial de policía: "Te voy a matar. Te lo digo así. Afuera te hago mie*** a vos y a este gil de mie***", le dijo Furia a sus contrincantes Licha y Agostina.
Del Moro rompe el silencio
Durante su programa de radio, Del Moro quiso contar un poco más de la interna de la producción del programa y contestar a quienes, en redes sociales, lo criticaron por no haber castigado con todo el peso de la ley a las supuestas amenazas de muerte de la actriz de doble de riesgo: "Ellos se dicen barbaridades. Si empezás a sancionar con lo que no pueden decir, terminás censurando todo el juego. Ellos tienen un reglamento que tienen que seguir, se los podría haber sancionado. Se sancionan comportamientos, siempre en la casa se evalúa el antes, el durante y el después. Cuando pasa algo en la Casa no es lo que pasa en redes, es lo que pasa en la Casa", empezó Del Moro.
Además, reflexionó: "La verdad es que es una temporada en la que todos tienen una manera violenta de manejarse. Lo importante es que eso no pase a violencia física porque eso es expulsión directa. Pero no puedo por una metáfora o un dicho empezar a censurar porque todo el tiempo puede ser motivo para sanción o expulsión; entonces es muy finito el límite". Y, sobre esto, también anunció: "Cuando alguien va a denunciar algo, se evalúa toda la situación y se evalúa cómo impacta en la casa".
Del Moro quiso ir más allá y terminó analizando el comportamiento de ambas en la casa: "Cuando vos estudiás el comportamiento de ellas dos, Furia se maneja de manera violenta y Agostina también es violenta. Entonces si hay que expulsar o sancionar, es a las dos porque también las dos estaban expuestas a la placa".
Es así, como llegó a la conclusión de que Agostina estaba sobrepasada y que no tenía más alternativa que irse de la casa de Gran Hermano: "Pasan muchas cosas con Agos. Cuando entra Romina, ella se siente empoderada. Lo último que la saca de su eje es que entra Cata y la deja aparte, Cata no le habla, entonces queda como descolocada, llorando todo el día".
Además, reflexionó: "Por eso le digo 'creo que es hora de que si te querés ir, te tenés que ir' porque ella estaba muy cruzada por demasiada información y ya no lo estaba disfrutando. Por eso yo la mando al confesionario. Quería que recapacitara. Cuando vos te vas y abandonás el juego, no podés volver. Pensé qué pena que ella se lo pierda. No se merece esta salida".
El intento de Del Moro para calmar las aguas
"¿Me escuchás? Agos esto es un juego al que millones de personas quieren entrar. Vos llegaste a esta instancia por algo. Yo no te quiero convencer de nada. Si vos te querés ir, te podés ir. Sabés que una vez que te vas, y más si vos abandonás el juego, no podés volver", le dijo del Moro a Agostina a quien mandó al confesionario.
Agostina, por su parte, estaba en el ojo de la tormenta y no pudo ver que estaba en un juego televisado. Allí, en la intimidad del confesionario dijo llorando amargamente: "Tengo miedo de quedarme. Se lo dije a Gran Hermano ayer. Yo no puedo ir a dormir a mi pieza porque no sé si me clava un cuchillo. Me dijo 'te voy a matar'. ¿Vos sabés la cantidad de femicidios que existen después de una amenaza? Las leyes están muy mal, tienen que haber 30 amenazas como para que hagan algo".
Ante esto, Del Moro contestó rápidamente: "Entonces te vamos a preparar todo para que vos abandones la casa esta misma noche. Te quería dar esta última instancia para darte la oportunidad de que recapacites. Quedate en el confesionario, hablá con el psicólogo y con Gran Hermano, y cuando ellos te lo indiquen te vas a retirar del juego. Listo, te mando un beso y nos vemos acá afuera". Mientras tanto, Ángel de Brito informó en las redes sociales que Agostina y su familia planean radicar una denuncia policial por "amenazas de muerte" contra Furia. "Licha evalua con su familia el tema, pero solo se vieron 15 minutos", sentenció el periodista.