Patricia, la mamá de Mauricio Guirao, el santafesino de Gran Hermano que participa para ganar el premio mayor y así terminar su casa para que le den la custodia definitiva de una bebé abandonado, no pudo contener el llanto y la crisis de nervios al ser entrevistada en Intrusos. "Me amenazaron y me dijeron que yo tenía que venir acá a hablar más que de mi hijo -por Mauricio-. Me dijeron: ' vos de éste - en referencia al bebe que intenta adoptar- no sos la madre'", realató entre lágrimas.
Patricia y Mauricio se hicieron cargo hace dos años de Abel, un bebé que fue abandonado en el hospital donde la mujer trabaja como enfermera.
"Todos los días pienso que pueden venir y se lo van a llevar. El tenía un mes y tres días cuando lo recibí", dijo Patricia, quien contó que fue el propio abuelo del niño quien le concedió la crianza, ya que sus padres biológicos no podían hacerse cargo de él. A partir de allí comenzó el proceso para poder adoptar al pequeño Abel.
La mujer aseguró que recibió amenazas de la Justicia para que su historia no se haga pública porque de lo contrario podría complicar el proceso de adopción del menor.
"Me llamaron y me dijeron que Abel no lo muestre, lo cual es lógico, pero que no hablara porque sino embarraba la cancha", contó. "El juez es quien decide si se queda conmigo o no. Yo me muero si me sacan a Abel. Él es mi hijo", reclamó.
Mauricio y el pequeño Abel.
Jorge Rial no pudio evitar la indignación y el enojo ante esta situación."Es lamentable porque es hermosa la historia de vida que tiene Mauricio. Es de una solidaridad absoluta, pero no se puede hablar", señaló.