"Furia no puede ganar, representa todo lo peor del juego". Esas fueron las palabras con las que, días atrás, desde la producción de Gran Hermano anticiparon que la candidata a ganar esta edición podría sorprender y quedar afuera en un abrir y cerrar de ojos. La hasta ahora imbatible en el teléfono sucumbió ante el "Chino" -que dio el batacazo más por el rechazo a Juliana, que por su propio carisma- en las instancias finales del reality y más de uno celebró puertas adentro de la emisora "el final de Furia".
Si bien es cierto que la hermanita supo condimentar el programa con su personalidad y su estrategia, la escalada de violencia e intolerancia de los últimos meses dejó al formato en offside. Además de las constantes críticas por la negativa de la producción a "ponerle los puntos" a Furia cada vez que atacaba a sus compañeros -incluso se la denunció por los maltratos a la mascota del ciclo-, el propio Santiago Del Moro comenzó a sentir en sus espaldas el peso de la situación.
A las constantes denuncias por fraude para sostener dentro de la casa a Juliana, se le sumaron los cuestionamientos a la producción por la edición de los contenidos en pos de beneficiar a la jugadora que, para bien o para mal, supo convertirse en una usina de rating para Telefe. Visiblemente incómodo por las constantes críticas, el conductor también fue acusado de querer "apañar" a la participante e incluso le remarcaron su incapacidad para poder llevar los vivos cada vez que la hermanita decidía hacer una de las suyas.
"Hoy no es la noche para hablar de Furia", esquivó el domingo Del Moro cuando asistió a la ceremonia de los Martín Fierro de radio. El protagonismo de la participante logró eclipsarle la noche al conductor, que poco pudo saborear el haberse quedado con una de las dos estatuillas de oro que se entregaron en la gala de APTRA.
Dato no menor: la producción decidió alargar la recta final del programa y usó como excusa la ceremonia de los Martín Fierro para postergar la eliminación de esta semana. "Furia venía perdiendo, por eso deciden dar un día más para ver si la podía remontar", denunció Yanina Latorre. Y así, pese al furioso fandom de Juliana, la candidata a ganar el reality quedó afuera de la placa tras perder ante el "Chino".
Según pudo saber BigBang, la decisión del canal fue clara: Furia debía ser eliminada por su perfil violento antes de la final. Pero, claro, tampoco se iban a perder los picos de audiencia que semana a semana Juliana les regaló en bandeja y casi sin tener que hacer esfuerzo alguno. Es por eso que, ya en la recta final de esta edición y con el arranque de la Copa América a la vuelta de la esquina, comenzó a orquestarse el "operativo Furia afuera".
"Yo sí que trabajé para darle contenido a este programa, no como ellos", se jactó la participante, después de que Del Moro le comunicara que debía abandonar la casa y encontrarse finalmente con su fandom. Acelerada y fuera de sí, Furia hizo su show en el estudio del programa y esta noche tendrá un mano a mano con el conductor para analizar su paso por el ciclo. Sí, un mano a mano con Del Moro; algo que sólo consiguió ella.
En efecto, desde el canal reconocen que la polémica participante divide aguas, pero genera rating. Es por eso que no sorprende que Juliana justo haya quedado eliminada en una semana de baja audiencia -producto de los feriados- y a pocas horas del debut de la Scaloneta en la Copa América. Saben a la perfección que, a esta altura del juego, Furia "garpa" más afuera que adentro.
Además del reencuentro con todos sus enemigos, la participante se prepara ahora para otro desafío dentro del universo GH: la tentaron para sumarse en junio a la edición que se llevará adelante en Chile. ¿Negocio para todos? Eso parece.