19 Diciembre de 2023 11:14
Pasan los días en la casa de Gran Hermano y se conocen las historias íntimas de los participantes de la actual edición. Y la última en abrirse al público fue Lucía Maidana, la joven salteña de 22 años y futbolista, quien dio detalles de su historia de vida. Sin tantos rodeos, la "hermanita" habló de su familia, a la cual presentó como de la elite local, y de la dificultad que tienen sus padres para asumir su orientación sexual. "¿Ella va a tu casa?", le preguntaron sus compañeras de reality sobre su actual pareja.
Lucía no quiso esquivar la pregunta y les contestó: "No, no". "¿Y vos vas a la suya?", insistieron. "Sí, re. Igual a la casa de mi abuela sí va, a la casa de mi tío sí va. A mí casa no", confesó la chica. Cabe recordar que, desde que ingresó a la casa más famosa del país el domingo 10 de diciembre, Maidana siempre contó abiertamente que ella es lesbiana. "¿Pero por qué motivo?", quisieron saber las chicas que la rodeaban en la habitación mientras ella contaba su historia personal.
En ese momento, detalló que el motivo por la que su novia no va a su casa es porque su papá "la ve y la mata, básicamente". "Mi papá la enfrentó a mi novia y todo. Y mi novia se le plantó. Plantársele a mi papá, boluda, es como plantársele a un militar", describió Lucía, en una definición que demuestra el respeto, y tal vez temor, que le tiene a su padre en el hogar en donde se crió. Si bien se trata de una actitud anticuada y hasta abiertamente discriminadora, lo peor de su relato todavía no había llegado.
"¿Sabían que hay centros de conversiones? Que te convierten", preguntó la futbolista al resto de los integrantes de la casa que estaban junto a ella en ese momento. "¿En qué? ¿En hetero de vuelta? No, me jodés. Mentira", rechazó Florencia Cabrera tras entender de lo que hablaba. "A mí me quisieron mandar con una psicóloga de España que te curaba. Si vas no sé qué te harán. Hay tipo electroshock, todas esas cosas", describió la joven.
Según explicó, le contaron que en este "centro de conversión" se iba a "curar" su orientación sexual. "Para mí es re normal que te intenten convertir", confesó, en una frase que develó lo importante que es para su familia el tema.
Si bien la chica no dio referencia de esos espacios, que los haya situado en España hace que coincidan con el lugar donde se fundó la secta católica Opus Dei, la rama más representativa de la extrema derecha de esa religión, la cual fue muy participativa en la guerra civil de ese país, siempre del lado de la dictadura franquista.
"Todo eso de Salta que es como muy vieja escuela. ¿De dónde viene eso?", cuestionó el uruguayo Bautista Mascia. "Mi familia pertenece a un lugar de elite donde a los 15 años tenés un baile, en una época del año, que se llama 'El baile de jovencitas'", relató Lucia. "Eso se usaba para que los hombres vean a quién pueden elegir en un futuro, para que te presenten el apellido y el nombre, para que sepas. Es el evento de la familia", añadió.
La referencia que hace Lucía es al Club 20 de Febrero, un espacio vinculado a la aristocracia salteña. Funciona en un lugar enorme que queda a metros del Monumento a Güemes y que es frecuentado por la "alta sociedad" de la provincia de noroeste argentino. Su origen viene desde el año 1858 y por allí pasaron los apellidos patricios más prestigiosos de la zona. En la actualidad, todos los nombres de la Comisión Directiva pertenecen a hombres.
Mientras Lucía contaba su historia, algunas hermanitas no terminaban de caer. "O sea, porque vos en realidad te criaste con eso como normal. Lo ves de afuera y decís '¡Wow!'. No puedo creer las vivencias de esta piba", señaló Sabrina Cortez al respecto.
Luego, Maidana siguió con el relato. "Pero ahora tengo un grupo que es igual que yo, nos decíamos 'los carboncitos', porque estábamos re quemadas en Salta. Porque siempre hicimos de todo", explicó. "¿Ella aceptó todo?", le preguntaron respecto a su novia. "Sí, pero le costó. Creo que también fue al psicólogo y esas cosas", detalló Lucía.