28 Abril de 2025 14:53

Aunque la producción de Gran Hermano intentó dar un respiro a los participantes en cuanto a juego y estrategia permitiéndoles la visita de un familiar o amigo, el conflicto se adueñó de la casa más famosa del país durante el fin de semana y terminó con Katia "La Tana" Fenocchio siendo abandonada por su familiar.
Gisela Fenocchio, prima de "La Tana", había ingresado con el objetivo de darle fuerzas. Sin embargo, la motoquera se mostró descontenta al sentir que su prima buscaba protagonismo: "Siento que ella viene a mostrarse, no a acompañarme", comentó en charlas con Sandra Priore y Lourdes Ciccarone dentro de la casa.
La incomodidad creció cuando otros participantes comenzaron a bromear diciendo que Gisela debería anotarse en la próxima edición de Gran Hermano. "No siento seguridad, la veo muy preocupada en ella", reclamó la hermanita, dejando en evidencia su molestia.
La tensión explotó durante la fiesta del viernes 25 de abril. "Si te viniste a mostrar, anótate en el Gran Hermano del año que viene, pero esta es mi edición", le reprochó Katia a su prima. Gisela, visiblemente afectada, intentó justificarse diciendo que simplemente disfrutaba de bailar. Sin embargo, la situación se volvió insostenible. Tras varios desencuentros, La invitada manifestó su deseo de abandonar la casa: "Me quiero ir... Lo di todo y de la mejor manera", expresó entre lágrimas en el confesionario.

Mientras los participantes se encontraban reunidos en el zoom, Gisela abandonó la casa. Al regresar de la fiesta, los jugadores notaron su ausencia y comenzaron a preguntar por ella, pero ya se había ido; si bien se especuló en redes sociales, la producción lo confirmó recién el domingo: "Estoy bajón, no quería que se vaya", confesó "La Tana" durante la gala. No obstante, reafirmó su disgusto por la actitud de su prima: "Ella vino a acompañarme, no a mostrarse".
Los demás participantes también analizaron la situación, en su mayoría defendiendo a la joven que abandonó la casa. Ulises Apóstolo, uno de los jugadores más críticos, opinó: "No se merecía Gisela que la traten así. Es una chica súper ubicada, sencilla; tampoco vino para ser ayudante terapéutico". Incluso Selva lamentó el desenlace: "La chiquilina se debe sentir horrible. Imaginate tener que irte en la situación en la que se fue". El grupo reconoció que Gisela había hecho un verdadero acto de amor al ingresar a la casa, dejando todo afuera para apoyar a su prima, un gesto que, según señalaron, no fue debidamente valorado.