13 Diciembre de 2024 13:23
La tensión se apoderó de la casa de Gran Hermano: al inicio de la temporada, Santiago Del Moro aconsejó a los jugadores que sean ellos mismos sin copiar a ninguna figura que fue parte del reality show, además aseguró que sería un plantel diferente a las ediciones pasadas, y esto se cumple al pie de la letra.
Mientras algunos participantes tratan de pasar desapercibidos para no recibir votos, hay quienes a dos semanas del ciclo ya plantean estrategias y traiciones. Santiago Algorta y Renato Rossini se convirtieron en archienemigos y cada uno está obsesionado con sacar al otro. Sin embargo, quien tuvo la última palabra esta semana fue Sofía Buscio que, al ganar el liderazgo, eligió a cuatro compañeros para no votar, subió a uno a placa y sacó a otro.
Santiago Algorta, Luciana Martínez, Ulises Apóstolo, Renato Rossini, Martina Pereyra y Keila Sosa quedaron finalmente en placa al bajar a Luz Tito de la misma. Esto trajo repercusiones en la casa, ya que al finalizar el vivo por Telefe, los grupos debatieron y especularon sobre quiénes están en la cuerda floja y quiénes se salvan sin dudas: "Si no llega a salir Santiago el domingo, no sé de qué nos vamos a disfrazar nosotros", comenzó la conversación Ulises junto a Juan Pablo de Vigili.
El correntino desea que su compañero quede eliminado, aunque duda que ocurra y explica los motivos: "Esta difícil, al menos que esté medio acomodado. Teniendo en cuenta que para mí cayó mal también", esto final tiene que ver con un comentario de Algorta, donde cuestionó el casting que realizó la producción para este Gran Hermano: "El principio en el que se basa la placa que me gustaría armar es entender que somos unos privilegiados. Y eso es buenísimo, pero a la vez trae pila de responsabilidades, porque hay muchas personas que querían entrar a la casa, se morían de ganas, era su sueño, y no pudieron", explicó la semana anterior cuando tuvo que idear la placa al momento de ser líder. En la misma línea continuó: "Lo que necesitamos en esta casa es gente auténtica, que sean y muestren lo que son realmente, y además que sepan dónde están", esto no habría caído bien en los pasillos de Telefe, por lo que el participante podría tener un pie afuera de la casa.
La conversación no terminó allí, al borde del jacuzzi Ulises deja al descubierto su machismo al cuestionar la participación de Martina en el programa: "Martu va a ser una de las primeras salvadas, no existe este reality sin esa cara", comenzó explicando que su compañera fue elegida sólo por su belleza y no por sus capacidades en el juego.
Mientras los hombres se definen como grandes estrategas, piensan que las mujeres de la casa no pueden pensar y jugar a su par: "Martu es más Barbie, la más marketinera. La van a bancar por linda", agregó Juan Pablo.
El género masculino no es el único que cuestiona al femenino, sino que las mismas mujeres se enemistaron con comentarios sobre el cuerpo y capacidades de la otra: "Esta mosquita (Luz) esta re contenta que a ella la bajaron y a mi me subieron, le voy a sacar la lengua en cualquier momento", fue la reacción de Keila al subir a la placa.
Esta no es la primera vez que entre mujeres marcan una guerra fría en Gran Hermano, sino que ya hubo comentarios y burlas entre ellas. Luciana Martínez es una de las que atravesó varios episodios de transfobia dentro de la casa: su ropa y sus rasgos físicos la convirtieron en el blanco de burlas y quejas del resto de personas que duermen en la misma habitación.