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Gran Hermano
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Estalló el "tomate-gate" en GH: Virginia se enojó, rompió en llanto y Furia liquidó a todos

La nueva participante quedó excluida del almuerzo. Las insólitas reacciones de los hermanitos.

22 Enero de 2024 18:32
Virginia Demo ingresó por primera vez al confesionario. .

Virginia Demo ingresó el jueves por la noche a la casa de Gran Hermano en lugar de Carla De Stéfano, que decidió abandonar el reality por voluntad propia, y en un lapso de cuatro días, ya rompió en llanto por primera vez. La participante de 55 años entró al programa con aires de grandeza y con una imagen de dureza y superación por ser ahora la más grande de la casa y por tener el plus de contar con información del afuera, pero en pocas horas ya se cruzó contra sus "hermanitos".

Virginia Demo fue bien recibida por todos los hermanitos y las hermanitas.

La paciencia es un factor clave dentro de la casa y justamente quien la pierde, puede desenfocarse tranquilamente. En este caso, Virginia entró en reemplazo de "Chula", que fue la primer participante en romper en llanto -tan sólo 48 horas después de haber ingresado- y como buena reemplazante, copió su forma de ser y tardó cuatro días instalada para llorar y agarrársela contra sus compañeros. 

¿Qué fue lo que desencadenó el problema? La ensalada de tomate. Así de frágiles son las cosas y las actitudes dentro de la casa más famosa del país, a tal nivel de que por haberse quedado sin probar la ensalada, la humorista se alejó de la mesa, intentó comer sola y cuando se acercó nuevamente hacia ellos, le reprochó con lágrimas en sus ojos, el poco compañerismo que tienen.

Los jugadores ganaron la prueba semanal por lo que tuvieron para ir al supermercado un presupuesto completo. En esas compras, aprovecharon, e hicieron un asado en el mediodía del lunes para descontracturar la gala de eliminación del domingo que culminó con Florencia Cabrera abandonando el programa por decisión del público.

Florencia Cabrera se despide de los hermanitos y hermanitas, tras su salida de la casa más famosa del país

Joel Ojeda fue el encargado de ocuparse de la parrilla que contenía desde asado y vacío, hasta chinchulín y chorizo, mientras que Rosina Beltrán y Agostina Spinelli hicieron lo propio con las ensaladas: una de papa y otra de tomate. Todo marchaba bien, pero lo que parecía ser un día con tranquilidad, paz y buena onda entre los participantes, terminó siendo un almuerzo sumamente tenso. 

La comida se apoyó en la mesa y automáticamente todos se sentaron y comenzaron a pinchar uno por uno los pedazos de carne y a servirse ensalada sin pensar en qué más pasaba por sus cabezas. Es que claro, después de una semana acotados de comida, llegó el momento del banquete y los "hermanitos" sólo querían disfrutar.

Pero en ese disfrute, fue Virginia la que se quedó afuera. ¿Por qué? Mientras todos estaban sentados comiendo, la participante empezó a buscar un lugar para acomodarse y no lo encontró por razones lógicas que la mesa del patio es más chica que la del comedor donde están acostumbrados a comer, y eso la sacó de quicio. Aparte, se le sumó que cuando quiso servirse las ensaladas, se dio cuenta que la de tomate ya había sido liquidada por los participantes. 

Los participantes almorzaron asado tras ganar la prueba semanal.

"No hay lugar para todos acá así que no importa, me voy. Me gustaría servirme algo de ensalada... o algo de lo que hay en la mesa. Estaría bueno que la próxima alcance para todos. Estaría buenísimo, digo... Yo me voy a comer allá, todo bien. No hay un put... lugar, no hacen lugar, no se mueven un chot... me quedo acá sentada sola y se terminó", disparó con total enojo contra sus compañeros y se deslizó hacia las mesas de jardín que se encuentran de costado.

¿Cuál fue la reacción de sus compañeros? Todos siguieron comiendo. Probablemente nadie escuchó, ni se dio cuenta que Virginia se había quedado no sólo sin ensalada de tomate sino que sin lugar, por lo que decidió marcharse y el resto siguió dialogando y disfrutando del asado. Minutos más tarde, al caer en lo que estaba pasando, Bautista Mascia la fue a buscar y le cedió su lugar en la mesa asegurando que podían amontonarse un poco y entrar los dos. 

Virginia Demo almorzó sola tras quedarse sin lugar ni ensalada en la mesa.

Virginia accedió y acto siguiente, lanzó sin pelos en la lengua: "Lo que hubiese estado bueno es que la ensalada sea para todos, hay que compartir entre todos. No sé cómo lo manejan eso". Y la primera en responder fue justamente Furia, que desde la otra punta del patio, comiendo sola bajo el sol por decisión propia, le gritó: "Lo que no te das cuenta es que podes estar sola y bien".

El almuerzo prosiguió pero minutos más tarde, Virginia se quebró y sus lágrimas empezaron a caer poco a poco por el costado de sus ojos. "Les hago acordar a la Chula", tiró. "Soy así, soy sensible. No se preocupen", le respondió a Bautista y a Alan Simone, que estaban sentados al lado de ella.

Ante esto, Lucía Maidana fue la primera en pronunciarse e intentar llevar la calma: "Vir, tranquila. Todos pasamos por eso. Podes llorar tranquila que no pasa nada. No es que está mal que lo hagas o algo. La próxima que te quedes sin ensalada decilo y todos ponemos de nuestro plato para que vos tengas. A nadie le jode tener que hacerlo. Esto que estás pasando vos sola, ya lo pasamos todos juntos. Tranquila".

Pero a eso, la humorista de 55 años le contestó mostrando total enojo e indignación contra todos sus compañeros. "La verdad que estuve parada ahí como una pelotuda, vos te corriste y está todo bien, pero que viene Emmanuel, que viene el otro, no había lugar para una mierda, a todos les chupaba un huevo, seguían comiendo y está todo bien, pero prefiero irme para otro lado sola y listo".

La conversación siguió y Lucía respondió: "Ahí tenes que ser caradura y gritar para que te escuchen", y Lisandro agregó: "Nosotros eso ya lo vivimos en su momento y nos molestaba, pero después de 40 días, es como que ya damos un codazo, empujamos, y ya está. Otra cosa que también pasa, para que no te sorprendas como ahora, es que cada uno que termina de comer se levanta, se va y listo". 

La situación no pasó desapercibida porque si bien la mayoría optó por no meterse dentro de la charla ni aconsejar y mucho menos tranquilizar a Virginia, todos se dieron cuenta de lo que había pasado pero en ningún momento cayeron en el mea culpa de dejar a una compañera sin comida. Asimismo, la que aprovechó el momento fue justamente Furia que luego del almuerzo se acercó para hablar con una cámara y contar la situación.

"¿Queres saber lo que pasa? Te cuento. La tipa se está dando cuenta de que son unos hijos de puta, entonces como no aguanta más, va y se los dice. Y no va a tardar mucho en enojarse, así que en cualquier momento la tenemos a Virginia gritando y está perfecto, porque la verdad es que no son tan compañeros", expresó con voz baja frente a la cámara que se encuentra en la puerta de la habitación de las mujeres.