Cuando el 17 de octubre de 2022 ingresaron a la casa más famosa del país los 18 participantes originales de la actual edición de Gran Hermano, nadie podía prever el rotundo éxito que terminó siendo el reality en cuanto a inserción en el público y los números de la audiencia. Ya con la consagración conseguida, el programa comenzó a estirar su final cada vez más y ayer el conductor Santiago del Moro confirmó que "queda un mes" para encontrar al ganador o la ganadora.
Los sucesivos alargues que tanto Telefe como la productora Kuarzo fueron consensuando de acuerdo a cómo soplaba el viento de los números de rating, tuvieron un nuevo capítulo durante este miércoles, cuando se elegía al familiar favorito y al correspondiente líder de la semana. La ganadora fue Valentina, la hermana de Marcos Ginnochio, la cual se ganó el corazón de los televidentes por tener la misma esencia que el salteño que quedó con inmunidad y salvará a uno de sus compañeros de la placa.
La chica debía competir con Rodolfo, el papá de Juan Ignacio "Nacho" Castañares Puente, y se suponía que -sin importar quien se impusiera- ambos debían salir el mismo miércoles, y quien ganase, además, se llevaría dos motos eléctricas de premio. El éxito de la participación de los familiares fue tal, que durante la emisión nocturna de ayer, Del Moro invitó a los dos que quedaron allí a continuar en la casa hasta la gala del domingo, cuando se vaya el próximo nominado o nominada.
Lógicamente, el desempeño de ambos, con la frescura de un Rodolfo que habla mitad en español nativo y la otra mitad como un uruguayo aporteñizado, y con la belleza cautivante de Valentina, una morocha que cuando abre la boca demuestra una sensibilidad y una formación muy grandes, los puso a los dos en un lugar tan popular como a muchos de los jugadores.
Que la decisión haya sido mantenerlos hasta el domingo, tiene que ver con su popularidad. No era algo planificado previamente, pero las repercusiones de su estadía en el reality fueron tan positivas que llevaron a Telefe y Kuarzo, nuevamente, a tomar la decisión de cambiar su ruta en pleno vuelo y extender el aterrizaje unas horas -o días- más. Continuando con la metáfora aeronáutica, les da la nafta para hacerlo.
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Al mismo tiempo, los dos familiares que quedaron cumplen un rol en el juego. Fundamentalmente Rodolfo, quien ya orientó a su hijo para que le haga una nominación fulminante a su pareja Lucila Belén "la Tora" Villar, alegando que es un juego, y que también fue a contarle a Julieta Poggio los gritos que escuchó respecto a una supuesta infidelidad de su novio Lucca Bardelli, un joven que quedó en el centro de la escena por las intenciones de Telefe de vincular a su novia con Marcos, y luego por los rumores de infidelidad -con mensajes, capturas y testigos- que comenzaron a asolarlo.Si bien Valentina también aporta, su juego es más parecido al de su hermano, en el sentido que es pacífica, generosa y, como diría una persona de hace cincuenta años, de bien. A su vez, ella cimentó aún más la percepción que el público tiene sobre Marcos, redoblando los relatos de una familia generosa, dispuesta a ayudar y entregada a los demás, además de católica, correcta y sin polémicas grandes en su haber. Sin entrar en debates más profundos, lo que reflejan los hermanos salteños no es más que la cultura de una provincia a la cual, cualquiera que la visite se llevará esa imagen solidaria, entregada y hospitalaria.
A su vez, mientras que Rodolfo aceptó enseguida la propuesta de Del Moro, Valentina dudó un poco y se tomó un tiempo para charlarlo con su hermano con la paz que los caracteriza. Él le confesó que quería que se quede, pero a su vez dijo que no quería arruinarle los planes con Alex, en referencia a su novio francés Alexis, quien ayer contó la historia de amor con la salteña que comenzó con un match en Tinder.
Finalmente la hermana de Marcos aceptó acompañarlo hasta el domingo. Su hermano se ve ganador y el apoyo en estos momentos puede ser clave para lograr ese objetivo. A su vez, y aunque ella no lo sepa, su novio la espera en Buenos Aires -y no en Salta como ella cree-, para darle una sorpresa y recibirla a su salida de la casa.
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Ya se sabe que Telefe realizará una gala final para el primer fin de semana de abril, en la cual cortarán la avenida Fleming a la altura de sus estudios en Martínez. Se había evaluado hacerlo en el Gran Rex y trasladar al ganador en helicóptero, aunque consideraron que no era necesario hacer tal espamento con un programa que no necesita más repercusión que la que tiene.En términos de rating, en la televisión de hoy al menos, lograr hacer un producto que mantenga los 20 puntos de rating de promedio durante seis meses parece imposible. Salvo por alguna ficción -nacional o extranjera- que pueda enamorar al público y generar un suceso bien masivo, la industria se encuentra en un estadío distinto al de años atrás, cuando Marcelo Tinelli sostenía a Canal 13 gracias a Cantando y Bailando por un sueño, la Academia o cualquier otro formato que manejara el prestigioso conductor.
Según se pudo ver en las sucesivas extensiones de un programa que debía estar terminando para estos días, si fuera por Telefe y Kuarzo, la vigente edición del reality seguiría hasta agotar todo el producto en términos de ratinga. La incorporación de familiares, animales, gritos, regalos de cumpleaños, e intervenciones del Gran Primo, entre otras cosas, fueron como giros de una naranja sobre un exprimidor para quitarle el jugo.
El Gran Hermano todo lo ve. Pero más importante que él es el rating, a quien no le importa ver todo, pero sí que lo vean. Y mientras mida fuerte, todo puede pasar.