Los hermanitos se la jugaron a todo o nada. Llegó la primera prueba semanal de esta edición y, ante la escasez de alimentos, tomaron una decisión arriesgada: apostaron el 90 por ciento de su presupuesto semanal y esperan mantener la concentración para no fallar.
Parece simple pero no lo es. El juego se denomina "custodios del tiempo" y se trata de "una prueba de concentración y templanza", tal como les dijo la voz de Gran Hermano. Dos jugadores, por turno, deberán vigilar un reloj de arena. Para evitar problemas, se dividieron en dos equipos liderados por Luifa y Dante. Pero, como dice el dicho, el remedio puede ser peor que la enfermedad.
Cada pareja que se responsabilice del reloj irá rotando cuando Gran Hermano lo disponga. No pueden descuidarlo en ningún momento. Deben darlo vuelta cuando llegue a una determinada marca y sin que caiga toda la arena. Este desafío lo deben sostener por 24 horas.
Se organizan los equipos y esperan no fallar.
La prueba se realizó en ediciones anteriores del programa. A pesar de que parece fácil, varias veces se dio por perdida porque los participantes se distrajeron y no dieron vuelta el reloj a tiempo.