Él saca el perro, tira la basura y hasta cocina. Ella lo recompensa con amor. Lucas Tisera y Cynthia Aller salieron de la casa pero empezaron otra historia en el "afuera".
Desde que se cruzaron en la casa de Gran Hermano conectaron sus vidas. Hace una semana que conviven y tiene códigos para que dure la armonía. Ambos trabajan y se cuidan para cumplir los sueños profesionales: ella espera pronto iniciarse como vedette y él sigue con su vinculo con la música.
Lucas y Cynthia aseguran que lo importante es no dejar de sonreir y amar.
Primero se acercaron como amigos, mientras la morocha resolvía su situación matrimonial que tenía en ese momento. Una vez separada, se lanzó a vivir el amor que siente por Lucas.
En diálogo con BigBang revelan que llevan una semana de convivencia y que se organizaron dividir las tareas de la casa para evitar peleas. Pero resulta que él hace todo.
"Pasea mi caniche, limpia, cocina, es maravilloso", dice entre risas
Cynthia y
Lucas asegura que pese a todo, resultó ser el gran ganador del juego. "Gané porque me enamoré de entrada de una persona increíble, estamos muy bien", dice.
Desde la cama. Los tortolitos suben selfies desde su cuarto.
Sin dejar de mirarla y sin soltar sus manos, la parejita revela que pese al gran momento que viven, les falta algo. "Nos debemos una visita al ático", lanzó Lucas y Cynthia no se achicó.
Apasionados. Cada mañana se dedican elogios en las redes.
"Cuando volví a la casa, para la final, miraba el ático y pensaba en él y se lo dije, nos deberían dejar ir", comentó con gracia. Incluso en la intimidad, en su departamento, lejos del reality, fantasean que están en lugar donde las parejas de GH intimaron.
Lucas cuida de Cynthia y la acompaña a todos lados.
"Es una fantasía y nos divierte. Si pasábamos más tiempo en la casa y entrabamos al ático, nos íbamos a matar", remató Lucas remarcando la pasión que sienten entre ellos.