En la recta final, los hermanitos conviven en pie de guerra. Los bandos ya están bien definidos y los puntos débiles de cada jugador a la vista. Los chispazos se notan y, para evitar cruces directos que puedan comprometer su estadía en la casa, los participantes apelan a los gritos, las peleas y hasta guerras de almohadonazos, baldes con agua y comida podrida.
Cada bando pensaba con que "dardo" hacer enojar a sus enemigos.
Como un nueva forma de combatir, durante toda la madrugada y hasta la mañana se gritaron distintos comentarios lascivos que mantienen vivo el fuego cruzado de la casa más famosa.
Los gritos de cuarto a cuarto, la nueva modalidad de guerra.
El tenso cruce entre Mauricio y Yasmila
Las frases se escuchaban de cuarto a cuarto. Cada uno con su grupo, los participantes iniciaron así la batalla verbal. La primera fue entre Mauricio y Yasmila, y terminó con recuerdos de otros enfrentamientos. Hasta se pasaron factura por la comida que desapareció.
Yasmila: "Repetí que te gustan las rubias".
Mauricio: "No, las rubias no, me gustás vos".
Yasmila: "Ainelén, imponé respeto".
Mauricio: "Yo la respeto, no soy nada de ella. A mi me gustas vos también".
Yasmila: "No Mauri, yo quiero ser la única".
"A vos te gusta Pato y Luifa, ¿a mi no pueden gustar la negra y vos?", remató Mauricio y así se declaró el 1-0. Aunque por varios minutos continuaron hasta la risa, el cruce tuvo un ganador. Yasmila fue picante, pero Mauricio la dejó sin palabras en varias oportunidades.
Entre palo y palo, Matías P. prefirió no sumarse por miedo a que todo termine mal. "Estoy nominado, no me meto", se excusó, mientras que Ivana lo respaldó y les pidió a sus compañeros que no lo metieran en el cruce: "Dejalo que está nominado". Pero la batalla siguió su curso y terminaron hasta burlándose de Gabriel y su romance con Antonella, una de las mellizas. Y luego Gabriel se lanzó contra Luifa: "Aprendé a hablar, cordobés", remató
¿Cómo seguirá la convivencia en la casa? Habrá que esperar una nueva disputa de bandos.