Fue la primera participante de esta edición de “Gran Hermano 2022”, suceso que lidera cómodamente el rating de la tv, en volver a reingresar luego de haber quedado afuera. Pero la vuelta de Juliana Díaz, alias “Tini”, a la casa más famosa del mundo, duró poco. Su repentina expulsión del reality de Telefe, tras recibir varias advertencias por develar información del exterior transgrediendo el reglamento, terminó marcando un precedente, como uno de los momentos más épicos en lo que va del ciclo.
A pocas semanas de su salida y conectada con “el afuera”, la treintañera de Venado Tuerto volvió a su ciudad natal y dialogó con BigBang. “Tenía ganas de venir a pasar el 31 de diciembre a mi ciudad y me quedé unos días. Más que nada porque son nuestras segundas fiestas con mi mamá que estamos las dos solitas. Y si bien estuvimos muy acompañadas por la familia del corazón, que son los amigos, se extraña la presencia de nuestros seres queridos que ya no están”, reflexiona Tini, que además recibió el año lejos de Maxi, su pareja que todavía sigue en competencia dentro del reality.
“Lo veo en la plataforma Pluto TV y me quedo tranquila porque lo veo bien y contento. Me dio un poquito de lástima no haberme podido callar la boca un poco más, como para poder pasar su cumpleaños juntos, que él tanto lo deseaba, pero lo veo feliz”, subraya Juliana.
-Muchos ex Gran Hermano son recordados por diferentes motivos. En tu caso ya sentaste un precedente con tu expulsión en tiempo récord.
-Olvidate, es algo histórico lo que he marcado (Se ríe). Algo que ningún participante en todos los Gran Hermano, al menos acá en Argentina había experimentado. La verdad me lo tomo con gracia, pero sigo sosteniendo que casi todos los comentarios que hice fueron poco relevantes. Igual entiendo el por qué, aunque me hubiese gustado una previa sanción más allá de las veces que me llamaron al confesionario.
-También se especuló con que había sido estrategia tuya entrar y volver a salir.
-No te voy a mentir. Antes del reingreso yo dije: 'esto lo hago no con el fin de llegar a una final'. Si llegaba buenísimo, pero yo volví porque me servía más exposición, que es lo que a mí me sirve para los trabajos, para que te tengan más vistas y con el tema de la expulsión que todos decían: “Qué garrón”, a mí terminó haciendo el efecto contrario.
-Esta semana se fue Coti, una de las jugadoras más fuertes dentro del ciclo y daba la impresión que vos era una de las pocas que tenía buen vínculo con ella.
-Siempre tuvimos cariño la una por la otra. Aunque hubo como un quiebre de confianza antes de que se vaya la Tora, por mi juego. Pero nos seguimos queriendo y me tomaba como su hermana consejera mayor. Ahora quiero ir corriendo a verla porque la adoro y los pocos días que estuve adentro todos me decían: “Traenos la cabeza de Coti”. Y yo no podía evitar abrazarla en la casa porque la vi muy sola, pero si la hubiera tenido que votar no me iba a temblar el pulso.
-Si se reabriera la posibilidad de un futuro reingreso en instancias finales. ¿Te postularías o ya te sacaste las ganas?
-Mirá te soy sincera, ya entré, ya salí, ya volví a entrar y a salir. Yo estoy mucho mejor afuera que tengo mis amigas, mi familia y estoy trabajando. Estuve un mes y medio, ya viví la experiencia. Lo único que me queda es el novio.
-¿Lo ves candidato a finalista a Maxi, más allá de tu deseo?
-Apenas conocí al Negro lo vi perfilado para finalista porque es un chico que sus compañeros lo quieren mucho y muy buena gente. Creo que se lo juzga mucho por ser como es, que para mí es una persona increíble, que siempre ayuda a todos, como un padre del grupo. Pero dicen: “ay, no juega”. Y a la gente que juega como Coti la sacan. A mí me trataban de villana...
-¿No te sentías villana?
-No me sentía así. De hecho tenía muy buena relación con casi todos, hasta lo último que más o menos se empezó a pudrir. Lo que pasa es que mi juego afuera se vio sucio. Como si estuviese entre Dios y el diablo. Yo me quería cuidar de las placas y jugué mucho para el adentro entonces iba y le palmeaba la espalda a todo el mundo.
-Y quedaste expuesta afuera...
-Claro. Pero volviendo al tema de Maxi, si sigue por el camino que va y no se pega tanto al Conejo en todo este bajón de que se fue Coti, creo que viene muy bien. Y, de hecho, siento que está limpiando un poco esa imagen negativa que no sé por qué la gente había agarrado de él. Ojalá, dios quiera, que pueda llegar.
-Se te ve nota muy a gusto en los medios de comunicación, pero vos estudiaste una carrera más tradicional. ¿Hacia dónde se inclina tu deseo artístico?
-Si bien tengo mi carrera y soy Técnica en Nutrición, estudié muchos años teatro cuando era chiquita. Hice un par de castings, estuve en el programa de Reina Reech y tenía el sueño guardado en una cajita. El teatro y la ficción. Me encantaría también estar en un programa de tele como panelista, jurado, co-conducción. Y mientras retomar e ir estudiando teatro porque quien te dice en un futuro pueda llegar a salir algo copado.