Mientras que en la Argentina, Gran Hermano emite su 10° edición, con interrupciones en el medio desde su primera en 2001, el formato televisivo en Brasil es un éxito que cuenta con 23 temporadas consecutivas, muchos más lujos y una historia que hace quedar al suceso del momento en la televisión argentina como una versión "amateur".
Sin ir más lejos, en la primera fiesta de la actual edición brasileña, donde "os hermaninhos" estuvieron de parranda, una artista de la talla de Anitta fue la encargada de dar un show en vivo para ellos. El momento se vivió como una locura, y demuestra lo imponente que es Big Brother Brasil. En Argentina no está planteado, por el momento, algo así, aunque sería una incorporación óptima para futuras ediciones.
La idea original de la productora Endemol era la de 12 personas, pero eso fue cambiando en todo el planeta, a tal punto que esta 23° temporada de "BBB" tuvo 22 participantes de entrada, algunos más que los 18 que entraron a la casa en este país.
Y si bien la mansión donde se alojan Walter "Alfa" Santiago, Marcos Ginocchio y Julieta Poggio, es particularmente hermosa, la que disfrutan los brasileños en este momento es realmente imponente, con una decoración sumamente artística y un completo set de lujos de todo tipo.
Además, en Argentina el hermetismo de no ver a nadie ni hablar con nadie más que con Gran Hermano es sagrado, pero en el vecino país la cosa no es tan así. Una demostración de esto es la prueba de la caja de vidrio, que se inauguró en la temporada 2009 y 2010. Allí cuatro posibles participantes se meten a una pecera en un shopping y viven a la vista de cientos de curiosos que pasan por ahí y los observan y graban, desde atrás de un vallado.
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En esta última temporada fue la prueba para definir a los últimos dos integrantes del show, Gabriel T. y Paula, mientras que Giovanna y Manoel, quedaron afuera del certamen. Allí estuvieron un par de días nada más, donde la gente los eligió para ser parte del juego.
En cuanto a temporadas, la casa "mais grande do mundo" sólo es superada por Estados Unidos, donde el formato lleva 25 ediciones consecutivas, dos más que en BBB. Aunque en cuanto a éxito no tiene nada que envidiarle, ya que cuenta con un récord en el Libro Guinness, luego de que en la 10° votación de la 20° edición se registraran 1.532.944.337 votos y se transformara en la mayor votación en la historia de un reality.
Por otro lado, el formato cuenta con otras variables además de la Burbuja, ya que los líderes cuentan con un espacio que funciona como centro de control de cámaras que le ofrece una visión privilegiada del resto de la casa, y el "poder coringa", una carta por la que los participantes apuestan en el confesionario y que les da distintos beneficios que generan mucho revuelo entre los jugadores.
Aunque no hay dudas que lo más destacado de la actual versión brasileña es la casa. Arte moderno en todas las paredes, decoración exclusiva por cuartos, innovadores diseños de muebles. El nivel de lujos con la que cuenta el lugar donde conviven en Brasil es realmente desorbitante a comparación de la versión local. Con sólo ver las fotos alcanza para notar que esta no es una comparación exagerada.
Una de las habitaciones, por ejemplo, está hecha al estilo del un desierto norteamericano como los que se ven en las películas, o particularmente como en el dibujo animado del Coyote y el Correcaminos. La otra es con una paleta de colores totalmente distinta, y con una estética submarina. Ambos cuartos también combinan con los acolchados de las camas y los muebles que hay.
Igual la supremacía de Brasil sobre Argentina, más allá de todos los lujos, es bastante relativa en cuanto a lo que a la industria de la televisión le importa: la audiencia. Es que mientras que las 23 temporadas fueron un éxito continuo, la última no está cumpliendo las expectativas y registró el peor registro del formato en un debut en el país, nunca pudiendo superar el piso de 20 puntos de rating que tiene la Argentina en este momento.
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El segundo jueves del programa estuvo en boca de toda la señal TV Globo, ya que en ediciones anteriores nunca bajaba de los 20 puntos, cuando esta vez fue el sexto programa más visto de toda la señal con Travessia, la telenovela brasileña del momento que tuvo 23 puntos.
En Argentina, en cambio, los números rating se condicen con la realidad de las redes sociales, las lecturas en los portales y las charlas en los vagones de tren: Gran Hermano es el fenómeno televisivo del momento. La actual edición del reality es una de las más convocantes de la historia del formato en el país, y lo es en el mundo streameado de hoy, donde la posibilidad de superar cinco días por semana los 20 puntos de audiencia parecía algo imposible.