La exitosa última edición de Gran Hermano dejó, además del ganador Marcos Ginocchio y los otros dos finalistas, Juan Ignacio "Nacho" Castañares Puente y Julieta Poggio, otra enorme cantidad de jugadores que quedarán guardados en la memoria de los fanáticos y las fanáticas del reality. Walter "Alfa" Santiago es uno de ellos, por sus constantes polémicas. Aunque no el único.
El influencer rosarino Tomás Holder, el primer eliminado en esta última temporada, fue una sorpresa por lo poco que duró, pero a su vez logró mejorar su imagen en la última semana que volvió a ingresar para hacer campaña por la única mujer finalista. Su popularidad también alcanzó a su madre, Gisela Gordillo, una mujer muy joven que enseguida fue un personaje atractivo para los medios y las pantallas de televisión.
Durante la última gala no pudo ingresar porque no había lugar, y se la vio llorando de manera desconsolada en la puerta del canal por no haber podido estar acompañando -como hizo siempre- a su hijo mayor. La podóloga de 41 años, charló con BigBang de este percance, y muchas cosas más.
Si bien no fuiste parte de Gran Hermano, a partir de tu hijo Tomás Holder lograste popularidad y muchos seguidores. ¿Cómo te trata tu nuevo rol de influencer?
- Yo no me siento influencer. Soy la mamá de Tommy. Nada más... y nada menos. Me siguen por eso. Supongo que porque le llama la atención que sea tan joven al lado de él.
Entiendo que decís que no sos influencer, pero tenés casi 25 mil seguidores y eso abre muchas puertas en el mundo de hoy. ¿Cómo te llevás con ese universo?
- No me estaría dando cuenta la cantidad de gente que es. Sí me doy cuenta que a cada lado que voy siempre alguien me reconoce, me dice 'sos la mamá de'. Y yo los saludo. Para mí es normal. Porque yo no vivo de esto, del Instagram. No estaría sabiendo aprovechar las redes, porque yo no subo contenido, nada.
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Se sabe por tu historia personal que la peleaste mucho para sacar a tu familia adelante, ¿tu nueva popularidad significó un alivio también en lo económico?- La peleé muchísimo para sacar a Tomás adelante porque yo estaba sola con él, pero no me pasó con mis otros dos hijos. Yo estoy bien económicamente, tengo un consultorio de podología, soy una laburante como todos. Por suerte no me falta nada en este momento. A mí no me genera nada económico tener más seguidores en las redes.
Se filtró un video tuyo en el que se te ve muy triste porque no pudiste entrar al estudio en la última gala, ¿cómo se dio esa situación?
- Sí, si bien habían avisado que había gente que no podía entrar al canal que no fuera familiares de los finalistas, había mil lugares. Y yo pensaba, si hubiesen dado uno o dos lugares a los familiares que no eran finalistas, ocupaban sólo 20 o 40 lugares. Y hubo gente que no eran familiares y entraron, y lo sé porque me han pedido a mí si los podía hacer entrar a la final. Y yo dije que no podía, y que si podía entrar los entraba conmigo.
Y después los vi que estaban adentro. Se me ve triste porque siempre estuve al lado de Tommy, en los actos del jardín, en cada etapa de su vida. Yo quería que sepa que siempre voy a estar, por eso me quedé afuera. Y me puso nerviosa la situación de que una persona de la producción me diga 'no podés entrar' siendo mujer. Tenés que decirle a una mamá 'no, no entrés'. Como que me pareció muy fuerte.
Y después la gente muy cariñosa, me abrazaba, gritaba que la dejen entrar a la mamá. Pero bueno, el momento era el de todos ellos. No, mío. Estaban los finalistas, mi hijo, todos los demás. Yo no quería que se genere todo eso. Así que me quedé afuera con la gente y la pasé bien y le mandé un videito: 'mamá está afuera haciendo el aguante'. Que, de hecho, me fui vestida muy sencillita, tampoco me quería meter todos los brillos para entrar al programa. Si me vieron, estaba con un pantalón, una remerita blanca, una bandolerita y ya está. Ni maquillada. Era solamente apoyarlo en ese momento.
¿Creés que hubo mala voluntad con vos?
- No, no creo que haya sido mala voluntad conmigo. La verdad que no quiero pensar eso. Sé que había otra gente que, lo sé, porque me preguntaron a mí. Me mandaron mensaje para que los haga entrar y después los vi adentro. Pero bueno, ya pasó.
En las últimas semanas hablaste sobre el problema de consumos que tuvo tu hijo durante el verano y por suerte en la última semana que estuvo en el programa se lo vio mucho mejor. ¿Creés que lo peor ya pasó?
- El tema de consumo fue muy poquito tiempo. Por suerte está mucho mejor. Mi hijo está muy acompañado conmigo. Estaba con un equipo interdisciplinario de médicos, que yo se lo conseguí. Lo vi mucho mejor en el programa. De hecho me llamaron de la producción para ver cómo lo veía, si Tomás estaba preparado para volver a entrar, porque querían darle una oportunidad a los tres primeros que salieron. Y Tomás estaba muy contento.
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En las redes sociales se pudo ver cómo cambió la concepción que había dejado Tomás en la primera semana que estuvo antes de ser eliminado. ¿Sentís que tuvo la oportunidad de reivindicarse y cambiar la imagen previa?- Ese es el Tomás que yo siempre dije. Esa primera semana se equivocó porque entró con el personaje que a él lo hizo famoso en TikTok. Pero el Tomás que yo crié es el que se mostró la última semana en la casa.
¿Cómo ves el futuro de Tomás en cuanto a trabajar en la televisión o hacer teatro de revista en la temporada?
- Yo lo veo muy encaminado, muy maduro, muy seguro con lo que quiere. Si él quiere elegir televisión, teatro, va a ser una decisión de él, no pasa por mí.
Y si te hicieran alguna propuesta de este tipo a vos, ¿aceptarías?
- No me lo plantee. Sí me di cuenta que me gusta todo lo que es televisivo. Me parece divertido. Pero también tenés que tener como mucha seguridad porque la gente te odia, te quiere, te mato. Los comentarios a veces son muy crueles y a veces son muy lindos. Como todo.
¿Te lastimaron mucho los haters con sus comentarios? ¿Qué conclusión sacás tras haber pasado por ese lugar de ser atacada?
- A mí no me lastimaron los comentarios. Porque yo siempre digo una frase: lo que una persona dice de la otra, habla más de esa persona que de la otra. O sea que, todos esos comentarios que era muy agresivos y demás, no me hacían mal. A mí lo que me hacía mal era ver mal a mi hijo, porque lo he visto muy bien y lo he visto muy mal hasta con ataques de pánico. A mí eso me parte al medio. Ver mal a mi hijo me mata. Como a cualquier mamá. A mí al menos me pasa eso con mis hijos. Cada uno de ellos me duele. Los amo.
¿Tenés pensado anotarte para la próxima edición de Gran Hermano?
- Aún lo estoy pensando. Pero Tomi quiero que me anote.