La final de Gran Hermano cada vez está más cerca y los participantes tienen la emoción a flor de piel. Por un lado, están quienes lo manifiestan comiendo, gritando o charlando, y por otro están quienes rompen en llanto. Este es el caso de Marcos, quien tuvo una charla con Lucila y le reveló las enfermedades que padeció de chico.
En un momento exacto, la Tora le consultó cuál había sido el problema exacto que había tenido cuando era chico, algo que él mismo reveló hace un tiempo, y el joven salteño afirmó: “Fueron varias cosas por las que estuve mal. Fueron varias y de a poco fui resolviendo una por una”.
Lejos de quedarse tranquila, la jugadora continuó con sus preguntas, e intentó indagar si una de las problemáticas que lo habían afectado tenía que ver con trastornos alimenticios. “¿Tenías como una anorexia nerviosa? Todo por nervios, ¿no?”, indagó Lucila.
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Marcos, que se caracteriza por mantener un perfil muy bajo y lejano tanto a las discusiones como a las revelaciones personales dentro de la casa de Gran Hermano, aprovechó esta situación para descargar un poco sus sentimientos. En esa misma línea, el joven le respondió que no cree haber tenido anorexia pero sí dificultades para comer. “No. Era como que no podía digerir las comidas. Fue por un montón de cosas. Fueron como varios años complicados”, concluyó el salteño mientras se empapó de sus propias lágrimas.Cabe destacar que hace una semana, y gracias a la decisión de la producción que permitieron que ingresen sus familiares, la hermana de Marcos tuvo una charla con él, en la cual le brindó todo su apoyo para “hablar de todo eso que pasó y vivió”. Además, no solo su hermana Valentina, sino también sus compañeros, le repiten casi todos los días lo buena persona que es y lo valioso que es como amigo.