14 Abril de 2025 08:06

La casa de Gran Hermano 2025 vivió este domingo una gala cargada de tensión, estrategia y, sobre todo, emociones que cruzaron la pantalla. Con una placa numerosa y un duelo de alto voltaje entre dos pesos pesados del juego, fue finalmente Martina Pereyra quien quedó eliminada con el 52,6% de los votos negativos, en una definición que deja mucho más que un nombre menos en competencia: deja también una pregunta abierta sobre los límites de la televisión y la ética en el reality más visto del país.
La noche arrancó con una placa temida por varios: Ulises, Gabriela, Selva, Martina, Eugenia, Catalina y Chiara se debatían su permanencia, bajo la modalidad de votación negativa. Una a una, las salvadas fueron respirando aliviadas: Eugenia (0,5%) celebró entre risas y lágrimas que podrá festejar su cumpleaños dentro de la casa; Selva (1,1%) le gritó a Uruguay su agradecimiento mientras planificaba un chapuzón en la pileta climatizada; Gabriela (6,2%) declaró sentirse "revivida"; Ulises (12,7%) lanzó dardos con tonada cordobesa a sus enemigos; y Chiara (28,9%) festejó su quinto milagro ante el "careta" de Tato, líder de la semana.
Así quedó planteado el mano a mano más caliente hasta ahora: Catalina Gorostidi, ex jugadora y figura polémica de la edición anterior, versus Martina Pereyra, quien venía acumulando protagonismo, fricciones y una legión de seguidores. Finalmente, el veredicto del público fue implacable y la platense quedó fuera del juego. Pero lo más impactante no fue su eliminación, sino lo que vendrá después: la producción deberá informarle que su abuela murió hace casi dos meses y que su familia pidió expresamente no comunicárselo mientras permaneciera en el reality.
La noticia -revelada en su momento por Ángel de Brito en LAM- genera ahora una mezcla de expectativa, indignación y empatía: durante estas semanas, Martina mencionó en varias oportunidades a su abuela al aire, incluso le mandó saludos conmovida. "Un beso a mi abuela, que la amo y la extraño mucho", llegó a decir, sin saber que ya no estaba con vida. Las redes sociales explotaron tras conocerse este trasfondo. Mientras muchos respaldaron la decisión familiar de priorizar su experiencia en el programa, otros cuestionaron duramente la actitud de la producción, señalando los límites difusos entre el entretenimiento y la vida real.
En este contexto, el momento en que se le comunique la noticia promete ser uno de los más delicados y difíciles de toda la temporada. Adentro de la casa, la salida de Martina generó un temblor político. Tato, el líder de la semana, había jugado fuerte: salvó a su aliada Luz y subió a Catalina a la placa. Ahora, con el resultado a la vista, su jugada quedó en el centro de las críticas. "Ahora llorá, ridículo", le gritó Chiara, mientras Ulises lo fulminó con un irónico "Te salió mal la jugada, maestro". Lourdes, sin filtros, fue aún más directa: "Seguí ahí con tu jugada, estratega, ridículo, llorando y con Lucecita, a la que le tenés ganas".
La eliminación de Martina no solo rompió alianzas, sino que dejó expuesta una grieta interna cada vez más evidente. Las tensiones dentro del reality escalan y lo que parecía una estrategia controlada ahora muestra sus fisuras. Catalina, por su parte, permanece firme en la casa, respaldada por un voto popular que la quiere ver seguir peleando. Mientras tanto, en el afuera, el foco se corre de la estrategia al impacto emocional, con la audiencia esperando cómo será el momento en que se le dé la noticia a Martina. ¿Será en el debate? ¿En un encuentro privado con Santiago del Moro? ¿O se respetará aún más tiempo el deseo de la familia?