05 Junio de 2016 11:03
Los chicos de Gran Hermano volvieron a robar comida.LeoVideosTv
Los participantes de Gran Hermano volvieron a saquear la heladera. Tras perder la prueba del reloj de arena, los chicos entraron en pánico por el escaso presupuesto que tendrán durante una semana (cada uno deberá vivir con 8 pesos por día), dos más de lo que alguna vez dijo el INDEC K que se necesitaba.
Dante, uno de los líderes de la casa, antes de recibir la noticia de que perdieron la prueba.
A partir del miércoles, los chicos vivirán con 896 pesos durante toda la semana, por eso se pusieron en campaña para llenan sus panzas antes de que llegue el ajuste.
Tras no superar la prueba, Gran Hermano decidió cerrar las heladeras con candados. Dante quedó como encargado de guardar las llaves y administrar la comida, pero algunos no acataron sus órdenes.
Algunos “hermanitos” esperaron la madrugada para sigilosamente robar las llaves que guardó el participante en su caja fuerte y abrieron los candados de la heladera.
El sábado a la madrugada, Belén Cavanay Dalessandro, Matías Potrillo e Ivana Icardi robaron alimentos. Parecía una broma, un desliz, y que esta actitud egoísta no se iba a repetir, pero los participantes volvieron a demostrar que no les importa nada ni nadie.
El robo del sábado:
El domingo a la madrugada, los tres hermanitos que robaron comida el sábado volvieron a "delinquir", pero esta vez “buscaron aleados”. A la “estafa” se sumaron Mauricio Guirao y una de las “mellis”.
Los ideólogos fueron todos, pero Mauricio fue quien realizó el robo. Sacó los candados de las heladeras y robó pan lactal, fiambre y mayonesa.
Mauricio robando la heladera en plena madrugada del domingo.
Luego, mientras todos dormían, se encerraron en una habitación, se prepararon unos sándwiches y se los comieron. Obvio, siempre riendose del hecho y de sus compañeros.
¿Qué pasará cuando los otros “hermanitos” se enteren del faltante de comida?. ¿Cómo reaccionarán?. Por el momento, habrá que esperar al miércoles a ver si Gran Hermano decide sancionar a los cacos. Se lo merecerían.
