Cuando parecía que la casa de Gran Hermano había logrado llegar a un punto de estabilidad en cuanto a la convivencia y finalmente iba a reinar la paz tras la eliminación de Lisandro Navarro y el abandono de Agostina Spinelli, todo se volvió a dar vuelta en cuestión de pocas horas por el ingreso de los nuevos participantes que resultaron ser una multitud: cinco caras nuevas y dos ex "hermanitas".
Juliana "Furia" Scaglione celebró el domingo la eliminación a Lisandro, sacándolo con el 60% de los votos por decisión del público. En cuanto Santiago del Moro lo anunció, fue Agostina quien se levantó del sillón y gritó a los cuatro vientos que quería abandonar la competencia porque no iba a soportar seguir conviviendo con su enemiga.
💣Bombita: sin ánimos de ofender, pero a Del Moro se le notó en la cara las pocas ganas de convencerla para que desista de su amenaza y se quede en la casa. "Podés irte", le tiró.
Por consiguiente, el lunes la casa amaneció con otra energía totalmente distinta a la que se había vivido hasta el momento. "Hermosa mañana, ¿verdad?", gritaron Furia, Catalina, Joel, Isabel y Emmanuel, mientras que a la par, la mayoría de los "hermanitos" comentaron que realmente la convivencia había cambiado porque se notaba que dos personalidades muy fuertes y pesadas para el programa se habían marchado.
Todo marchaba de buena manera, hasta que cayó la noche. Comenzó la gala de los lunes y las sorpresas se hicieron sentir. Para empezar, ingresaron Sabrina Cortez y Denisse González por obtener el "Golden ticket" dado por la producción. Aquellos ingresos, modificaron particularmente el ánimo de algunos, pero principalmente el de Furia.
Como si eso fuese poco, con el correr de la noche siguieron entrando participantes pero totalmente nuevos y eso sin dudas generó un quiebre en algunos que se sintieron "invadidos" y otros, como Rosina y Zoe se que quebraron en llanto por estar hace tres meses aisladas y sentir que todo se iba a estirar mucho más.
Paloma Méndez; Mauro D'Alessio; Darío Martínez Coti; Florencia Regidor y Damián Moya fueron elegidos como los nuevos participantes. A esta altura del certamen, los "hermanitos" -que eran 11 y ya parecían casi una familia-, volvieron a ser 18 personas como si hubiesen retrocedido dos meses atrás. La particularidad de esto es que de todos los participantes, sólo ocho están aislados desde el principio y el resto, en cuanto al repechaje y los ingresos, saben todo lo que sucede en el afuera.
Los días pasan muy lentos pero también muy rápidos por la cantidad de cosas que suceden en pocas horas y los "hermanitos" van de la felicidad a la tristeza en segundos. A así como estaban felices por la eliminación de Lisandro y de Agostina, pasaron rápidamente a la incertidumbre, producto de no saber qué va a pasar ahora que, en pocas horas, pasaron a ser siete personas más.
Sin dudas que la que mejor leyó lo sucedido fue Furia, que por una amplia distancia es la mejor jugadora de esta edición y por eso mismo, el martes por la mañana mientras se preparaban el desayuno, se acercó a Martín Ku para hacerle una propuesta que calza justo contra los nuevos participantes.
El lunes a la noche se unieron los "originales" -así es como se llaman los que se encuentran dentro de la casa desde el principio- y agarrados de la mano gritaron todos juntos: "Estoy cansado, jefe", haciendo referencia a un meme y a la vez, a que ya no aguantan tantos ingresos y lo estirado que va a estar el programa.
Por esa razón, Furia aprovechó la situación y en cuanto vio a Martín despertarse, le dijo un refrán delante de todos, para que capte la indirecta de que es el momento de volver a aliarse para sacar de la casa a los nuevos participantes y que el juego continúe con los "originales" que ingresaron al 11 de diciembre al reality.
"Si los hermanos se pelean, se los comen los de afuera", le gritó la participante pelada al "Chino", mientras este se preparaba el desayuno. Martín, que no cazó la indirecta, la observó sin entender lo que decía así que Furia prosiguió: "Es la ley primera. ¿Entendés algo? Es una incógnita, Martín. A ver si la podés cazar".
Teniendo en cuenta que ahora de 18 jugadores que están dentro de la casa, 10 tienen toda la información del exterior, saben hasta los secretos más íntimos, vieron quién tiene más apoyo de todos y cómo es la estrategia de cada uno, Furia le acercó la chance a Martín de poder unirse y atacar a todos los nuevos, pero todo parece indicar que el Chino poco entendió.