Sin entrenadores, ni rutinas y mucho menos, sin la alimentación de un deportista, los hermanitos jugaron a ser parte de los Juegos Olímpicos, como prueba semanal. No esperaban ganar el oro, pero si superarla para aumentar un 40% de su presupuesto.
El sum se convirtió en la villa olímpica, sin las playas y el clima de Rio de Janeiro. Cada participante compitió en diversas disciplinas deportivas, que iban desde el tiro al blanco a una rutina de gimnasia, entre muchas otras.
Mauricio quiso ser el "Messi" del juego.
Ivana Icardi fue una "leona"; debía realizar saques de hockey pero sólo pudo hacer dos bien. Gabriel era el Ginobili del grupo y Matías P. eligió ser el representante en la categoría de nado.
Sin embargo, a diferencia de los verdaderos deportistas argentinos en tierras cariocas, los hermanitos no pudieron superar las expectativas. Como ya es costumbre en esta edición del reality, la prueba finalizó con una derrota. Ainelén, Yasmila y Leandro no concretaron exitosamente sus disciplinas y resultaron decisivos para el resultado final. El consuelo es que habían apostado solamente el 40% del presupuesto.
Lo que es seguro es que harán malabares para administrar los alimentos para que les dure hasta la semana próxima. Otra vez será.