La partida de Dante Sendik y de Marian Farjat de la Casa de Gran Hermano marcó un antes y un después en el juego. Ambos fueron expulsados por fugarse de la casa, poner en riesgo su integridad física, irse a lo del vecino, haber tenido contacto con el afuera y, sobre todo, haber quebrantado de forma extrema el reglamento del show.
La eliminación del nudista y la chica country le permitió a otros hermanitos poder afianzar su liderazgo o simplemente fortaleció la candidatura de ciertos participantes de la casa que vieron con buenos ojos la expulsión de los “grandes candidatos” a ganar el reality. Por tal motivo, BigBang detalla alguno de los candidatos a ganar el juego.
Yasmila, la solitaria provocadora
Uno de ellos es sin dudas Yasmila Mendeguia. La joven marplatense entró al mismo tiempo que Marian debido a la salida voluntaria de Macarena Pérez, ex de Leonardo Fariña, y rápidamente armo su plan de batalla: conquistar el corazón de los hombres de la casa.
La blonda en primer lugar hechizó a Dante, hoy fuera del reality, y luego hizo lo propio con Patricio. Y es que la promotora utilizó sus sensuales encantos para intentar debilitar al, hasta ese entonces, candidato a ganar el reality.
Luego de la expulsión de Farjat, Yasmila perdió a su principal aliada. Pero no sus ganas de permanecer dentro de la casa. “Vine para quedarme”, había dicho en su retorno. Como ahora que no está la mediática ex hermanita, decidió refugiarse en los brazos de “una de sus últimas conquistas”: Patricio, con quien habló de Luifa.
“Me trata como el orto, es un idiota”, dijo la blonda. Entre varios insultos y ahogada en llanto, Yasmila se desahogó en los brazos de Patricio, quien intentó consolarla a su manera, tratando de llegar a su corazón y pidiéndole que “se aleje” del cordobés. Por el momento, Yasmila no tiene grupo e intenta debilitar a uno de los líderes de la casa y su ex, Luifa.
Azul, la niña mimada de la casa
La estrategia de Azul es clara: convencer a todos de su personalidad distraída y aniñada. Y hasta ahora le viene funcionando de maravilla, ya que cuenta con la gran mayoría del público. La cantante tropical se muestra inocente, cariñosa, confiada de sí misma y de sus compañeros.
Además, disfruta de cantar cumbia y de mostrarse un tanto indecisa a la hora de nominar, llegando a cansar hasta el propio “Gran Hermano”. Todas estas cuestiones la definen dentro de la casa y le permitieron ganarse la afinidad de los fanáticos y de todos los participantes del reality.
Ivana Icardi, la voz más buscada de la casa
La hermana de Mauro Icardi es toda una incógnita. Su llegada a la casa de Gran Hermano despertó el enojo del futbolista del Inter y de, sobre todo, su cuñada: Wanda Nara. "El problema es que yo de ella no quiero hablar. Me llevo bien con Wanda, me cae muy bien, es buenísima”, le aseguró Ivana a Luifa, Mauricio y Gabriel.
Y agregó: “Tiene defectos, pero ¿es necesario responder? Porque no quiero hablar de eso". Los hermanitos decidieron indagar en la intimidad de la hermana de Icardi en medio de una entrevista radial, pero la participante decidió ponerles un freno y resolvió no responder a las preguntas que refieran a su cuñada.
Los idas y vueltas entre ella y la mujer de su hermano, sumado a los fogosos encuentros con Matías Portillo y a su fuerte personalidad, le dan cierta ventaja y relevancia a la rosarina que ningún otro participante logró hasta ahora.