"Son los perucas": Alfa se fue, culpó a los peronistas y un reclamo gremial impidió que llegue al estudio

Mientras que hay fanáticos que dicen que Gran Hermano terminó este último domingo con la salida de Walter "Alfa" Santiago del programa, porque debido a su ausencia no quedaran más conflictos entretenidos para la audiencia, otros aseguran que se podrá disfrutar mucho más el juego a partir de que ya no estará el polémico personaje generando tensión y diferencias entre los participantes.

Lo que es un hecho es que Alfa como jugador generó un antes y un después en el exitoso reality y que su salida estuvo cargada de sospechas por parte de su público, quien se quedó denunciando fraude y vinculando una protesta gremial contra Telefe en las puertas del estudio, con una movilización peronista para festejar la salida del reaccionario ex integrante de la casa más famosa del país.

"Son los peronchos, son los perucas", se le escuchó decir a Alfa cuando iba en busca de su valija para irse del juego. Se refería a los fuegos artificiales que se escuchaban muy fuerte dentro del lugar y que pertenecían a trabajadores del SATSAID, el sindicato de trabajadores de televisión, que aprovechó la alta exposición del momento para masificar su reclamo a la empresa para que les paguen el aumento correspondiente.

La inteligencia que demostró el sindicato para popularizar su demanda, fue la que no tuvo Alfa cuando decidió enfrentarse a su amiga Romina Uhrig y cuestionarla por mostrar las fotos de sus hijas, porque para él eso quedaba como que se quería colgar de ellas. Un planteo que no era necesario ni realista y que lo distanciaba de quienes lo habían aguantado dentro del juego.

Lo que es un hecho es que Alfa generó entre la audiencia una conexión única y muy particular. Tuvo un protagonismo absoluto dentro del programa y se encargó de sacarle lágrimas a los televidentes durante su cumpleaños, en el cual recordó muchas anécdotas que cargaron de ternura a los espectadores.

Con un pico de rating de 26,1, la gala de eliminación fue la más vista de las que tuvo esta edición, una repercusión que también se vio, según lo que comentó el conductor Santiago del Moro, en el voto telefónico que terminó dando como resultado que Alfa se iba con 52,83 por ciento de los votos y Romina se quedaba con el 47,17.

"Es sin canción, no quiero ninguna canción", exclamó el polémico sexagenario cuando le tocaba saludar a sus compañeros. Es un hecho que las últimas semanas de rivalidad con Romina empañaron un crecimiento que había mostrado el jugador desde la primera semana de juego.

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Cabe recordar, que en la primera placa Alfa fue el más candidato a irse y su debilidad lo llevó a ser salvado por Martina Stewart Usher y los monitos, que creyeron que la próxima placa se iba igual. Finalmente, los hechos demostraron que se equivocaron y el grupo que componía la chica junto Juan Reverdito y Tomás Holder lo vio quedarse mientras cruzaban la puerta de salida.

En estos meses, lo que más le favoreció a Alfa como jugador fue ser víctima de quienes lo querían afuera y lo trataban con desdén. A su vez, cada vez que él se puso en ese lugar, como con el parrillero Ariel Ansaldo, lo pagó perdiendo apoyo de afuera. Además, se hizo evidente cómo perdió la brújula con la ruptura con Romina.

A la pareja que muchos consideraban como la mamá y la papá de la casa le fue muy bien jugando juntos. Aunque a partir de su separación se debilitaron también mutuamente, al punto de que Romina sigue jugando y es un personaje fuerte, pero la identidad que supo construir con su compañero, quedó desdibujada frente al público y el resto de sus hermanitos y hermanitas.

"Cuidate mucho. Sos uno contra seis", le expresó con total claridad Alfa a Camila. Luego, ya en el patio, también se lo hizo extensivo a todos los demás. "Ya nadie puede cobijar a nadie", detalló con la tristeza en su cara por tener que abandonar el juego en el que, sólo unas semanas atrás, parecía uno de los finalistas.

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Su relación con Camila tuvo mucho que ver en la salida abrupta de Alfa. Desde el principio jugó a fondo con ella y llego a tener problemas con Ariel por meterle un dedo en su boca mientras dormía. Con el tiempo, su forma de relacionarse con ella hizo que entre ambos en la casa se vivieran escenas que parecían salidas de la emblemática película Lolita, donde Jeremy Irons tiene una relación afectiva muy extraña con una adolescente.

Ya sea por celos naturales o porque verlo a Alfa en ese estado excitado evidenció su parte más negativa, Romina le soltó la mano a partir de eso y hasta le advirtió que al público no le iba a gustar una relación así entre ambos y que los iba a juzgar negativamente. Aquella vez Walter no sólo hizo oídos sordos al planteo, sino que hasta además dio un punto de vista alejadísimo de los ojos siempre juzgadores de los televidentes. "Todo lo contrario, van a decir 'mirá este viejo que puede estar con una piba de 21 años y con quien quiera'", declaró en aquel entonces.

Esa visión distorsionada de la realidad fue la que lo puso del otro lado de las puertas de la casa. No fueron los peronchos. No fue la grieta. Fue Alfa que cayó por su propio peso. Un peso que la televisión argentina tendrá presente muchos años, porque el amorío del último eliminado con su público, es algo que recién empieza.