La sorpresa que Jorge Rial anunciaba para la gala de Gran Hermano finalmente se hizo realidad: Patricia, la mamá de Mauricio Guirao, llegó a la casa y le anunció que consiguió la preadopción de Abel, su hermanito de crianza, en un inolvidable festejo de cumpleaños para el santafesino.
Mauricio y su mamá se fundieron en un gran abrazo.
"Ahora a tu hermanito no te lo pueden quitar más", subrayó Patricia ante las lágrimas de Mauricio. "Te amo, ma", atinó a responder él.
Una historia de amor y lucha
Abel, de dos años, tiene una particular y emocionante historia. La familia de Mauricio se hizo cargo de él desde que era un bebé. Y, de hecho, el anhelo de Guirao es salir victorioso del reality para terminar la casa donde reside y brindarle más comodidad al pequeño.
Mauricio y Abel, en una tierna foto.
Abel fue abandonado en el hospital donde Patricia trabaja como enfermera y la mujer no dudó: le abrió su corazón y su casa para que no se quedara solo.
"Él tenía un mes y tres días cuando lo recibí", supo relatar la madre de Mauricio en Intrusos. Los padres biológicos de Abel no estaban en condiciones de encargarse del niño y fue su propio abuelo el que le cedió la custodia a los Guirao, quienes comenzaron el proceso judicial para adoptarlo.
Patricia alegó que la Justicia la conminó a que no hiciera pública su historia ya que podría complicar el proceso de adopción del nene.
"Me llamaron y me dijeron que a Abel no lo muestre, lo cual es lógico, pero que no hablara porque sino embarraba la cancha", relató la mujer. "El juez es quien decide si se queda conmigo o no. Yo me muero si me sacan a Abel. Él es mi hijo".