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Si hay algo que diferencia a este Gran Hermano de las ediciones anteriores es la facilidad que tienen los hermanitos para encontrar intimidad. En esta oportunidad, quienes se hicieron un tiempo para dedicarse un momento a solas fueron Matías Portillo y Belén.
Los hermanitos decidieron ir al ático para darle riendas sueltas a la pasión. Caricias, arrumacos, besos y abrazos invadieron el lugar mientras ambos se desvestían. Pero el momento de amor, o debilidad, de Bélen terminó incumpliendo una promesa que le había hecho a Ivana Icardi.
Momento en el que Matías se saca el bóxer.
Y es que Bélen y la hermana de Mauro Icardi habían construido una alianza con la única condición de que ninguna cayera nuevamente en los brazos del hermanito. "Si caigo de nuevo, me recibo de pelot...", le dijo Belén a Ivana, mientras se arrepentía de haber estado con Matías P.
A su vez, Ivana reafirmó el pacto con una frase que debe estar repercutiendo en la cabeza de Bélen luego de haber traicionado a su palabra: "Si caés, voy a la piscina y te ahogo". Lo cierto es que Belén volvió a caer en los encantos de Matías Portillo.
En un principio, la blonda intentó ignorar al hermanito. Pero luego de varios reproches por parte de Matías, la hermanita accedió ir junto a él a un lugar más privado. “Hay que ir arriba si queres dormir conmigo”, le dijo Belén a un Matías P. que le manifestó el deseo de dormir junto a ella.
Los besos y caricias invadieron el ático.
El resto de la historia, o casi toda, fue captada por las cámaras del reality. Luego de varias caricias y besos, el hermanito se sacó el bóxer para estar un poco más cómodo y dio pasó a la acción. Mientras tanto Ivana no sospecha nada aún. ¿Hubo traición?.