Tras cinco meses dentro del reality, Zoe Bogach se convirtió en la nueva eliminada de Gran Hermano (GH) y lo hizo de la manera más insólita: su madre ingresó al juego para ayudarla y fortalecerla en los últimos 60 días que quedaban de programa, pero fue todo lo contrario a lo que se esperaba porque la perjudicó y el público decidió que sean las dos quienes abandonen la casa más famosa.
Desde el día que ingresó a la casa, Zoe siempre pasó desapercibida: era la menor, la niñada y la mimada por todos. Incluso, fue una de las pocas que nunca tuvo una discusión ni pelea ni tampoco debió enfrentarse con Juliana "Furia" Scaglione como sí le sucedió a los demás. Su estadía iba derecha y a paso firme, a tal punto de que se encaminaba hacia la final, pero una mala pasada la hizo quedar eliminada cuando faltaban dos meses para que culmine: Aixa Abasto, su madre.
Aixa se convirtió en una de las mujeres más polémicas en torno al reality en "el afuera" por sus dichos y por querer convertirse en una persona famosa del espectáculo y así se vio en el adentro, a tal punto de que a los televidentes no les importó la buena estadía que estaba logrando Zoe y decidieron eliminarlas a las dos.
En diálogo con BigBang, la ex hermanita de 21 años, confesó cómo vivió su participación dentro de GH y cómo le costará afrontar en el afuera una de las peleas más polémicas y dolorosas que le tocará atravesar porque el ring ya está más que puesto: su mamá vs. su novio.
¿Cómo fue el impacto de salir a la realidad después de cinco meses de encierro?
-Estoy asociándome con la realidad pero también necesitaba salir un poco. Yo ya estaba muy agobiada por estar adentro y me pesó el tema de que yo especulaba que eran 180 días y cuando se alargó me afectó un montón. Yo me vine abajo y sentí que ya necesitaba vivir un poco lo que estaba pasando afuera. Yo creo que ya estaba muy cansada, así que por ese lado me fui re feliz, re contenta y estoy súper feliz de que me hice un montón de amigos, acá afuera es una locura, todo está buenísimo.
¿Qué fue lo que más te sorprendió del afuera?
-El impacto que tiene el programa, no me lo imaginaba así. De hecho, los primeros días me daban un ratito el celular, yo lo agarraba, veía algunas cosas y ya no quería ver más porque era mucha información. Me pasó de ir al hotel con mi mamá y con mi hermano, pedirle a mi hermano que me muestre un poco y no poder ver tanto porque mi cabeza estalla, es como que no entiendo nada. O también me parece una locura ir a un programa, salir y que me pidan fotos. Eso es increíble.
¿Cuál fue tu sentimiento cuando te dijeron que no eran 180 días?
-A nosotros nos dijeron que eran 180 días y con los chicos veníamos con la cabeza diciendo como que ya termina, ya es el final y cuando Santi (Del Moro) nos dice eso, fue como un impacto total. Imaginate que nosotros en la casa nos apoyamos entre todos, nos alentamos para seguir un poco más diciéndonos que falta poco, porque llega un punto en que no aguantas más, y que te digan que se alarga por dos meses cuando creías que ya estaba por terminar... es un montón. Si no entraban los familiares no sé qué hubiera pasado, eso fue el impulso que necesitábamos mucho porque fue un shot de energía.
¿Te sentías cansada para seguir?
-Sí, no iba a aguantar más de un mes ahí adentro, ya estuve cinco y estar más de medio año iba a ser un montón y aparte de que yo me imaginaba que si era placa negativa no iba a tener muchas posibilidades de irme.
¿Cómo fue para vos vivir la experiencia Gran Hermano?
-Al principio cuando recién llegué a la casa de Gran Hermano, no podía creer donde me metí, pero creo que me pude adaptar muy bien y estoy muy orgullosa de mí. Al principio me pasaba que con las peleas o los gritos me ponía muy mal y me encerraba en el sauna porque es un lugar súper silencioso donde no llegan muchos ruidos, y me encerraba ahí y lloraba porque me hacían mal los gritos. Ahora ya a lo último me pude acostumbrar porque ya lo veía todo como un show, pero al principio fue muy fuerte porque yo no estaba acostumbrada.
¿Sentís que fuiste una de las pocas o quizás la única participante que tuvo que siempre buscar la forma de adaptarte a la casa porque todos tus allegados se iban eliminando?
-Me pasó que al principio éramos Luchi, Rosi y yo e íbamos para todos lados juntas, hablábamos de todo, hacíamos de todo, nos conteníamos, si nos queríamos distraer hablábamos de cosas lindas que no sea juego o lo que pasa adentro de la casa, entonces así te despejabas y podías mantener tu mente sana. Cuando se fue Luchi fue un gran bajón, pero la tenía a Rosi y cuando se fue Rosi ahí sí que fue horrible, fue durísimo porque era la única persona en la que yo confiaba realmente adentro de la casa.
Me acuerdo del primer miércoles que se fue Rosi, con ella después de nominar nos contábamos los votos y yo salí del confesionario y me choqué con la realidad de que ella ya no estaba y no tenía a quién contárselo. Ahí me puse re mal y estuve todo el día siguiente mal. A partir de ese momento, con más nadie hablé.
¿Cómo era tu relación con Furia? Fuiste una de las pocas personas que nunca tuvo un cruce con ella e incluso tuviste una linda despedida diciéndole que la rompa...
-Con Furia me pasa que a veces la amás o a veces la odiás. A mí me costó mucho adaptarme y entenderla e incluso más a lo último me pude dar cuenta. Con Furia tengo la mejor pero yo ya sé cómo es, si ella se enoja y le seguís el juego, se enoja aún más y se pone peor. Lo que yo hacía era no darle mucha importancia a ella.
Si por ejemplo se levantaba de mal humor o molesta con algo, yo no le hablaba porque sabía que seguro me iba a contestar mal. Entonces es como que sabía como manejarme y aparte ella tenía mucho respeto conmigo porque yo era la más chica y eso me ayudó para que no la picantee conmigo.
¿Te hubiese gustado jugar con ella?
-Ella me lo ofreció en el momento en que se desarmaron las furiosas, que se fueron la Chula, Cata y Agos, y la verdad es que no me hubiese gustado aceptar jugar con ellas porque hay cosas que no comparto de ella entonces no sería yo misma en ese juego.
En el momento en que se fue Luchi, tu mamá fue una de las que más campaña hizo contra ella para que la eliminen porque decía que vos tenías que aliarte a Furia y dejar a las "Superpoderosas" ¿Creés que esa era una buena estrategia?
-No, yo nunca compartí algunos modos ni pensamientos que tiene Furia entonces sería muy agotador jugar con ella. Pero bueno, lo de Luchi y la campaña de mi mamá yo me enteré después de la gala porque ahí caí en la realidad que el afuera también juega y no es sólo lo que pasa adentro. Yo adentro no tenía ni idea de nada de todo el mundo que había acá, pero bueno, creo que me dolió un poco lo de mi mamá pero también la entiendo.
¿Te sentiste incómoda en el debate cuando se juntaron tu mamá y tu novio?
-Yo no estaba enterada de nada, sabía que pasaba algo por miradas y caras de mi madre, pero no sabía qué y que me lo digan así de golpe no me lo esperaba y me pusieron muy incómoda. Yo no tenía idea de nada y ni siquiera ahora lo sé. Me voy a tomar unos días y luego me pondré al día para saber por qué hay un conflicto entre ellos dos.
¿Se llevaban bien ellos dos antes de que vos ingreses a la casa?
-Se llevaban súper bien. Mi mamá y mi novio tenían la mejor, cenábamos juntos, hacíamos cosas y todavía no sé qué es lo que pasó. Yo estoy con mil cosas en mi cabeza y no quiero que en este momento se centre en eso porque es un montón de información, igual me sorprende mucho porque se nota que algo pasó y eso me pone mal y no quiero caer ahora.
¿Antes de que entrés al programa hablaron algo con tu novio y la exposición en cámara?
-Nosotros hablábamos y nos imaginábamos que lo iban a llamar de programas o le iban a querer hacer notas porque es lo lógico y él me dijo que no quería aparecer en ningún programa ni aparecer por los medios porque sentía que era un momento mío, así que creo que lo hizo por cuenta propia. A mí me gustó saber que lo cumplió pero tampoco me molestaba saber que apareció dando notas porque creo que tampoco tenía nada de malo que lo haga.
En varias circunstancias mencionaste que era más el tiempo que estabas adentro del programa que de novia con tu pareja. ¿Qué te sorprendía de eso?
-Yo confiaba mucho en él porque el tiempo que estuve afuera me demostró mucha confianza y que era una relación muy linda, pero obviamente que eran cinco meses adentro de la casa y dos meses de novia, entonces mi cabeza iba a mil y no paraba de pensar en que ya era más del doble de tiempo conviviendo con personas que no conocía a estar de novia.
Aparte, creo que él me terminó de conocer estando adentro de la casa con todo lo que vio de mí porque no me conocía de esa manera. Yo a veces pensaba "¿Qué puede estar pensando este pibe de mí?" pero sólo por cosas que no conocía mías y que seguro se estaba enterando o viéndome ahí.
Afuera se mencionó sobre una posible convivencia con tu novio que podría afectar la relación con tu mamá...
-Todavía ni siquiera tuve tiempo de estar a solas con él, no hablé mucho, no sé qué va a pasar de acá en adelante y por ahora voy a vivir con mi madre que es lo que vengo haciendo desde el día en que nací, pero no me puse a pensar en eso ni siquiera lo tuve en mente porque es todo muy reciente. Tampoco sé qué pasó entre ellos dos como para que le afecte que yo viva con mi novio, pero a la vez sé que por ahora no va a suceder.
En el ingreso de los allegados a la mayoría le entraron personas de su misma edad o amigos, excepto a Darío y Virginia. ¿A vos te gustó que entre tu mamá o preferías una amiga?
-Sé que mi mamá da mucho show, entonces yo lo supe entender y dije, "ok, esto es así'". A mí me encantó que entre mi mamá, fue re lindo. Antes de entrar a la casa lo hablábamos y yo le decía "mirá si llego a esa instancia y vos entras conmigo y vivimos la experiencia juntas", y la verdad, poder cumplir eso que nos imaginábamos antes de entrar fue tremendo.
Igualmente, entiendo que quizás hubiese sido más vistoso que entre una amiga y para mí, que sea una amiga, mi mamá o mi novio, todo iba a estar súper bien, no tenía preferencias.
Después de tu salida el Chino se mostró muy culpable y triste por haber sido él quien decidió subirte a placa... ¿Qué le dirías?
-El Chino lo que tenía era que me veía muy fuerte, entonces decía que ni loca yo me iba y jugaba a meterme y sacarme de la placa. Lo que pasó lo súper entiendo porque era obvio que me iba a subir a mí a placa. En la casa quedaban para subir Bautista o Juliana y ellos son con los que más se habla, yo con el Chino ni me hablaba, era más que nada un hola y chau, entonces lo entendí y es un juego. No tiene que sentirse culpable, pero sí es una realidad que de tanto arriesgarme, en algún momento le iba a salir mal.
¿Con Emmanuel tenías relación?
-Con Emmanuel es como que lo querés o no lo querés nada. Él conmigo no tenía ni un poco de onda y aparte tenía actitudes que no me gustaban ni un poco entonces yo no fingía demencia. También me pasaba que a veces teníamos buena relación, nos llevábamos bien de a momentos, el me ayudaba a peinarme y maquillarme pero tenía actitudes de mierda que yo no las dejaba pasar por arriba y por eso lo nominé y quise que se vaya un montón de veces.
¿En qué sentiste que te aportó Gran Hermano en tu vida personal?
-Creo que me bajó los humos, me re curtí y lo necesitaba. Yo estaba en otra realidad y me re ayudó para poder salir de ese mundo y caer en la realidad que vivimos todos. Me ayudó en todos los aspectos digamos, no sé muy bien en qué pero por ejemplo, antes ni siquiera tomaba mate y en la casa tomé absolutamente todos los días.
¿Quién te gustaría que gane el programa?
-Furia es una gran jugadora, juega desde el minuto que se levanta hasta que se acuesta, está todo el tiempo jugando y de los que quedan, es la que más se lo merece. Me gustaría que el ganador se lo merezca en serio y creo que ella es la ideal. Creo que podría llegar a la final con el Chino y con Virginia pero la que más se lo merece es ella.