Las acciones en la dimensión digital no son tangibles. Para quienes estén ajenos, todo se mide en la cantidad de likes, corazones o mensajes recibidos; reacciones que no siempre equivalen a la cantidad o calidad de nuestro trabajo.
Además, hay diferentes formas de encarar la labor a realizar según el cliente y el momento en el que se encuentre su empresa o emprendimiento. Para poder definirlo, lo mejor es estudiar las herramientas disponibles con opciones como Community Manager Carrera.
Reportes salvadores
Al momento de iniciar un proceso de creación de contenido para una red o una web, podemos empezar respondiendo a cinco preguntas: ¿Qué vamos a comunicar? ¿Cómo lo vamos a hacer? ¿Dónde? ¿Cuándo? Y ¿Para quién?
Con el correr de los meses, medir qué contenido fue más eficaz, qué generó más interacción o tuvo más alcance, nos va a servir para conocer a nuestros usuarios. Y es aquí, donde aparecen los reportes. No tienen que ser complicados, lo importante es que tengamos un registro que deje en evidencia el proceso de cada mes.
En cuanto al cliente, no tenemos que llenarlos de gráficos y mediciones. Cuanto más sencillo y claro sea lo que le expongamos, más tranquilidad le trasmitiremos. Y ¡Nada de mentir! Si un mes no tenemos los números que nos gustan, pueden servirnos para justificar un cambio de estrategia.
Alcance orgánico vs. Alcance pago
Subir publicaciones en una red social o crear contenido en una web, no es lo mismo que realizar acciones pagas para aumentar sus visitas. Lo primero, el alcance orgánico, significa crear contenido de valor, con un diseño y un tono escrito acorde a la identidad del perfil o la página de nuestro cliente.
Este alcance es un trabajo profundo, “de hormiga”, con resultados a largo plazo. El objetivo es fidelizar al usuario, es decir, crear contenido de calidad para “atrapar” a los usuarios y darles un motivo por el cual seguir nuestro perfil. Es indispensable dejarle en claro esto a nuestros clientes y que los reportes muestren, en el tiempo, el valor de este trabajo.
Si hablamos de la web, la parte orgánica será el proceso de creación de la misma, teniendo en cuenta la estética y el lenguaje que acompañe la identidad, pero, priorizando la necesidad de que sea un sitio simple y fácil de usar para quien la navegue.
Esto es algo que podremos hacer si contamos con conocimientos de desarrollo web realizando capacitaciones como los cursos de desarrollo web. De lo contrario podemos optar por un profesional.
Por otro lado, el alcance pago da frutos a muy corto plazo. Con poner una cantidad de dinero en nuestras publicaciones o en publicidad en Google, las repercusiones y la interacción sube considerablemente. El problema es que las nuevas captaciones serán potenciales clientes que aún no están fidelizados, hay que trabajarlos para que se enamoren de la marca.
Ambas partes, son importantes y necesitan trabajarse en conjunto. Crear el mejor contenido, de la mejor calidad, no servirá de nada si nuestra página no tiene alcance y llega a poca gente. Tampoco nos servirá si invertimos mucha plata en comunicar información descontextualizada, sin identidad y vacía de contenido.
Activá tus métricas ya!
Todo lo que hagamos desde internet, puede ser medido. Las redes sociales tienen toda la información al alcance de la mano. Solo tenemos que clickear en la sección estadísticas y tendremos todas las métricas que necesitemos.
En las webs, si bien no es imposible, puede ser un poco más difícil. En muchos casos, será necesario instalar alguna herramienta como Google Analytics, para que nos detalle la información que buscamos.
Pero lo importante, es que los reportes son el amparo de la calidad de nuestro trabajo. Así que no te quedes dormido y comenzá a registrarlo.