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Indumentaria deportiva: la moda llegó a los entrenamientos

Lejos quedaron las épocas en las que íbamos al gimnasio. Con las prendas más grandes, feas y/o viejas que teníamos. Remeras dos talles más grandes que nos quedaban de maratones. Camperas que nos pasaba un primo mayor cuando le quedaban chicas. Pantalones que ya estabaN deteriorados como para llevarlos a la clase escolar de educación física. Hoy la ropa para hacer ejercicio fue alcanzada por las tendencias.

05 Octubre de 2023 16:13
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La indumentaria deportiva ha escalado significativamente en la pirámide de la moda. Tanto que los gimnasios parecen un desfile. Hombres y mujeres invierten grandes sumas de dinero. Para lucir bien, aún mientras entrenan. Colores, estampados, transparencias. Y una multiplicidad de diseños y géneros invaden los predios deportivos. Y este escenario es acompañado por una industria que evoluciona permanentemente.

Hoy los buzos deportivos son protagonistas de las campañas publicitarias de las grandes marcas. De los canjes de los más exitosos influencers en las redes sociales. De las apariciones públicas de los más talentosos jugadores profesionales. Y del placarD de toda persona que realiza algún tipo de actividad física. Se han vuelto un objeto de deseo. Al nivel de un par de zapatillas, un jean o una cartera.

Materiales que optimizan la actividad

Así como los abrigos son confeccionados con materiales que nos resguardan del frío. Y la ropa de verano, con tejidos frescos y livianos. En la indumentaria para entrenar las fábricas emplean géneros con características específicas. Que los hacen adecuados para ello. Livianos, elásticos, resistentes, transpirables. Impermeables, térmicos y de secado rápido. Virtudes que, sumadas al diseño, logran un conjunto deportivo mujer ideal.

No sólo la moda alcanzó al rubro, también la tecnología. Porque, además de estéticamente linda, la ropa deportiva debe ser funcional. Debe permitir optimizar el rendimiento durante la actividad física. Reduciendo al máximo problemas de movimiento, transpiración, irritación. La eficacia incluye ser capaz de regular la temperatura corporal. Y transferir la humedad que generamos cuando transpiramos. 

En la actualidad, las fábricas incorporan tejidos inteligentes. En la confección de calzas, remeras, tops y buzos deportivos mujer. E incluso, diversifican la producción en función del deporte para el que se va a usar la prenda. Porque cada disciplina requiere de características específicas. Pero hay ciertos criterios que todas deben cumplir para considerarse indumentaria deportiva. Y evitar incomodidades y lesiones. 

Las características básicas de la indumentaria deportiva

Actualmente las marcas utilizan fibras sintéticas de alto rendimiento. Con características especiales para hacer deporte. Y especificidades según la actividad. El Dry-Fit, el nylon, la lycra, las microfibras de polipropileno Dryarn. El algodón y el neopreno se emplean para cumplir las siguientes funciones.

Térmica

Esta cualidad permite mantener calientes los músculos y las articulaciones. Aún cuando nos ejercitamos en ambientes con temperaturas bajas, evita así que nos enfermemos del aparato respiratorio y nos lesionemos. Es explícita en buzos deportivos hombre para esquiar, por ejemplo.

Ajustada

Aunque no es necesaria para todas las disciplinas. La ropa ceñida al cuerpo permite una mayor aerodinámica. Muy valorada en deportes como la natación o el running. La indumentaria amplia frena el aire y ralentiza la velocidad de los movimientos del cuerpo. 

Transpirable

Esta facultad de los materiales facilita que la piel se airee, respire. Eliminando la transpiración que generamos mientras entrenamos. Presente en múltiples modelos de buzos deportivos. Sobre todo, en los de los de equipos de alta competencia como el fútbol profesional.

Impermeable y de rápido secado

Los materiales impermeables logran prendas que nos resguardan de la humedad externa. De modo que podamos ejercitarnos bajo el rocío, la lluvia o la nieve sin mojarnos. Como con los conjuntos deportivos para mujer para deportes de invierno.

Liviana

La liviandad de la indumentaria deportiva evita agregarnos peso mientras entrenamos. A diferencia de los antiguos y pesados buzos de algodón. Hoy se emplean materiales mucho más ligeros.

Entre la moda y la funcionalidad

Como en otros rubros de la moda, los hombres se han puesto a la altura de las mujeres. En términos de interés y preocupación respecto de lo que llevan puesto. Y esto sucede también en lo que refiere a indumentaria deportiva. Las alternativas masculinas ocupan el mismo lugar en las góndolas. Que el equipamiento y los conjuntos deportivos mujer oferta. 

¿La premisa de búsqueda? Diseños estéticos y modernos. Que, al mismo tiempo, brinden comodidad para practicar deporte. Las opciones son múltiples. Para ambos sexos y en todas las prendas. Con la distinción de los sujetadores, que lógicamente las inquietan más a ellas. A cualquiera de los conjuntos deportivos mujer descuento, deben sumarle uno contendor.

En primer término, es fundamental que sea del talle adecuado. Que permita moverse libremente. Pero manteniendo el busto en su lugar. Que sea ajustado, pero que no dificulte la respiración. Si tenemos senos pequeños, los corpiños tipo top son una gran opción. Si, por el contrario, tenemos mucho busto, mejor elegir uno que contenga los senos por separado.

Volviendo a la visión unisex, los pantalones comprenden joggers, calzas cortas y largas. Shorts y los clásicos de algodón, con o sin frisa. En materia de remeras, las hay musculosas, de mangas cortas y largas. Ceñidas al cuerpo u holgadas. Según la preferencia de quien vaya a vestirlas y del deporte que practique. Y en cuanto al abrigo, también hay un sinfín de alternativas de buzos y camperas. 

La indumentaria deportiva para el frío

Vestir muchas capas de ropa es muy recomendable. Para mantener el calor corporal durante el entrenamiento. Y sacarnos o ponernos cada prenda según baje o suba nuestra temperatura. Lo primero que debemos ponernos es la ropa térmica. Es importante que esté en contacto con la piel para protegernos del frío y de la humedad. Y liberar nuestra transpiración. 

En segundo lugar, prendas livianas como un buzo y un pantalón finos. Y encima, una campera impermeable. Además de bufanda y guantes, claro. De esta manera estaremos calentitos. Resguardados de la lluvia, la nieve y el viento. Y podremos desvestirnos parcialmente cuando nos detenemos a descansar o entramos a un lugar calefaccionado luego del ejercicio.

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