Son muchas las situaciones que se escapan de nuestro control y que pueden provocar pérdidas o daños irreparables de nuestros bienes materiales. Muebles, electrodomésticos, bicicletas, ropa, vajilla...es incalculable la cantidad de cosas que un incendio, una inundación o un robo, por ejemplo, pueden destruir.
Lo cierto es que, si bien no podemos controlar lo que sucede, sí podemos estar prevenidos frente a esas situaciones. Para evitar que el daño sea aún mayor, lo ideal es contratar el mejor seguro de hogar, que nos de confianza y cobertura frente a cualquier adversidad.
Seguro de hogar: ¿de qué se trata?
Un seguro de hogar consiste en un contrato que se establece entre una compañía aseguradora y un asegurado, que puede ser un propietario o un inquilino, en el que se pautan los puntos para la cobertura de los bienes materiales que se encuentran dentro de un inmueble.
Este contrato posibilita al asegurado que, en caso de ocurrir algún siniestro que destruya parcial o totalmente sus bienes, pueda contar con un respaldo económico para sustituir o reparar inmediatamente los daños.
Contratar un seguro de hogar es fundamental para poder contar con la tranquilidad necesaria de que frente a cualquier tipo de peligro, podrá disponer de la asistencia necesaria para enfrentarlo.
¿Cómo se contrata?
Para contratar un seguro de hogar, la persona interesada deberá acercarse, llamar por teléfono o ingresar en la página web de la compañía aseguradora, analizar todos los seguros que se presentan y elegir el más adecuado para su caso.
Una vez elegido el seguro ideal, elección para la cual también puede pedirse asesoramiento en la misma compañía aseguradora, se establecen las pautas a través de las cuales se llevará a cabo el contrato. El asegurado deberá abonar un monto mensual, que por lo general es muy accesible, y la aseguradora se comprometerá a pagar una determinada cifra en caso de accidentes.
¿Cuántos seguros existen?
Las aseguradoras por lo general ofrecen una variedad de seguros de hogar, que se adaptan a las necesidades de cada uno, para que cada asegurado pueda elegir el que más le convenga. Si bien cada compañía aseguradora puede ofrecer un tipo distinto de seguro, existen algunas características que comparten.
Un seguro puede ser contra todo riesgo. En este caso, la compañía asegura al propietario que, suceda lo que suceda (incendios, daños por agua, robos, etc.), la vivienda quedará asegurada y se le dará al damnificado una cobertura total.
Existen también seguros, por ejemplo, contra incendios, o para fallas eléctricas. En estos casos, cubren los daños sólo causados por esas situaciones, y no por otras. También, pueden encontrarse seguros de hogar que incluyen cámaras de seguridad, para que los dueños puedan contar con la tranquilidad del monitoreo constante en sus viviendas y todo su perímetro.
Algunos seguros cubren los daños que puedan sufrir los bienes que se encuentran dentro del inmueble, pero no a la vivienda en sí. Estos, son ideales para inquilinos, ya que sus costos suelen ser más bajos y permiten al asegurado no sufrir grandes pérdidas en situaciones desfavorables.
Por último, podemos encontrar también seguros de hogar que cuentan con cobertura de responsabilidad civil o judicial. En el caso de la responsabilidad civil, si un tercero (por ejemplo, un vecino) sufre algún tipo de daño o pérdida a causa de una situación desatada en la vivienda del asegurado, la compañía aseguradora también lo cubre. En el caso de la cobertura judicial, si en algún momento se desata algún conflicto con un tercero, y el problema se lleva a instancias judiciales, el seguro también cubre estas situaciones.
Beneficios del seguro de hogar
Los beneficios que aporta contar con un seguro de hogar son, como mencionamos anteriormente, tener un respaldo económico que brinda la confianza necesaria para saber que en caso de que ocurra alguna situación dañina, pueda repararse. Poder arreglar o reconstruir la casa o cualquier bien material sin necesidad de pedir préstamos o endeudarse, es un gran beneficio.
Vivir tranquilos, sin necesidad de preocuparse por lo que pueda llegar a ocurrir, por situaciones que no están bajo nuestro control, es uno de los mayores beneficios que aporta este servicio.