La rubia nacida en Darregueira, un pueblo del Interior de la Provincia de Buenos Aires, pasó de ser unas de las azafatas del programa de Guido Kaczka a bailarina en el programa de Tinelli. Fiel a su lugar de origen, llevó chorizos para regalar y hasta un fan propio que la acompaña desde sus inicios.
Nació en Darregueira, un pueblo del sudoeste de la Prov. de Bs. As. cerca del límite con La Pampa.
Trabajó 4 años con Guido Kaczka como azafata de su programa. Renunció y fue convocada al Bailando.
En su debut en el certamen de baile llevó chorizos secos para hacerle honor a su pueblo.
Pero el principal problema de la chica no estuvo en el baile ni en el look (claramente). La dificultad más grande que esgrimió fue con la lengua castellana. O al menos con la modulación.
Si bien se define como soltera se la vinculó con Pablo Mouche, con Martín Bossi y Leandro Penna.
Los jurados no fueron benévolos con Bechara, a quien le criticaron su modulación al hablar.
”Es una pena que le haya tocado un lastre al coach y al bailarín”, devolvió el jurado Marcelo Polino.