Es una de las diosas que ratonea a miles de argentinos y argentinas. Hizo un culto de su ambigüedad y, aunque atravesó malos momentos, supo resurgir como Ave Fénix. María Eugenia Ritó, una diosa siempre vigente.
Está en conflicto con su ex marido, el abogado Marcelo Salinas.
Estuvo internada en una clínica por su adicción a las drogas, un mal momento que quedó atrás.
Ritó le reclama a su ex marido, el abogado Marcelo Salinas, la mitad de los bienes. En plena demanda conyugal, lo cree capaz de cualquier cosa. Y eso le da temor. Después de su internación para rehabilitarse, la rubia se mantiene hermosa como siempre.
Diosa de la ambigüedad, nunca ocultó que también le gustan las mujeres.
“Me humilló, me trató de insana y me pijotea la plata que me corresponde', dijo sobre su ex