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Tras las críticas a Michetti, Macri se enfureció con Lilita

Algunas de las fuertes críticas de Carrió enojaron al Presidente. ¿La relación amistosa está a punto de quebrarse?

03 Junio de 2016 04:51
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“Mauricio está que vuela con Lilita”. Una fuente ministerial del Gobierno nacional describe, sin medias tintas, el sentimiento del presidente cuando vio a Elisa Carrió ayer por la noche en TN responderle en duros términos a la vicepresidenta, Gabriela Michetti, y volvió a arremeter contra el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti.

Michetti había expresado que Lilita es “inmanejable” y la diputada enfureció. Según los macristas, le “vendieron” una versión distinta a la chaqueña. “Es mejor que haga silencio conmigo. Lo que nos diferencia es que yo jamás hubiera designado a (Ricardo) Echegaray, y ella lo firmó”, despotricó Carrió. Además, aceptó que "al Presidente le molesta" que critique a Lorenzetti. 

Ante esto, en Casa Rosada confiaron a BigBang que Macri estuvo a punto de salir públicamente a criticarla, en lo que sería la primera fisura interna en su vínculo con la diputada de la Coalición Cívica.

Amigas en conflicto.

En la cúpula del Gobierno nacional no entienden por qué salió a criticar a su amiga. Ayer un funcionario de alto rango habló con ella a las 21. Charlaron sobre algunos temas legales del Gobierno y Lilita sonaba absolutamente tranquila. Nadie esperaba esa reacción.

Como sea, la hora que salió al aire en “A dos voces” criticando a la vicepresidenta (pasadas las 22.30) pudo haber influido, creen el PRO. “Fue producto de su inestabilidad y cansancio general”, confió otra fuente de la Casa Rosada.

Algunas fuentes aseguran que el verdadero problema son los asesores de Lilita, que le trasladan de manera errónea los temas que sale en los medios de comunicación. Ella prácticamente no mira televisión.

Otras épocas: el amor entre Macri y Lilita en el Jardín Botánico.

Otras fuentes son más duras. “Carrió se fue al carajo”, dicen que exclamaron cerca de Michetti. Es que uno de los focos del enojo de Lilita fue la designación de Ricardo Echegaray al frente de la Auditoría General de la Nación. Cerca de Michetti argumentan que la Constitución la obligó a avalar con su firma la designación de un director en ese organismo por la oposición.

Lo mismo ocurrió con Emilio Monzó, titular de Diputados, quien en diciembre del año pasado se encontró con una carta documento y una denuncia penal por retrasar esa designación. Finalmente, la tuvo que firmar. El costo político estuvo a cargo de Lilita.

¿Habrá reconciliación? Por lo pronto, asesores de ambas intentaron salir a poner paños fríos.