A sólo días de que se cumpla una década de la desaparición de Madeleine McCann, sus padres brindaron una extensa entrevista a la cadena televisiva inglesa BBC.
Kate y Gerry McCann brindaron una entrevista a la BBC
Allí, Kate, madre de la niña, confesó que aún compra regalos para su hija para sus cumpleaños y en Navidad. "Por supuesto pienso en qué edad tiene ahora y si es algo que aún sería apropiado si la encontramos", explicó. "Aún es nuestra hija, siempre lo será".
Decepción y esperanza
Maddie, quien desapareció durante unas vacaciones familiares en la localidad portuguesa de Praia Da Luz el 3 de mayo de 2007, estaba a días de cumplir cuatro años cuando sus padres la vieron por última vez.
"Intentamos todo lo posible para no tener un caso de desaparición tan largo", contó Gerry McCann, su padre. "Pero aún tenemos esperanza".
Según Gerry, su mayor decepción tuvo que ver con el hecho de que, luego de que se cerró la investigación inicial de la policía portuguesa, nadie se encargó de buscar a Maddie.
Maddie desapareció pocos días antes de cumplir 4 años.
Sin embargo, sus esperanzas regresaron luego de que la Policía Metropolitana de Inglaterra retomó el caso y, según él, logró reducir las líneas de investigación de "decenas" a "sólo algunas".
Defendiendo su buen nombre
El matrimonio también reveló que continuará su batalla legal contra el ex detective portugués Gonçalo Amaral, quien escribió un libro sugiriendo que los McCann habían fingido el secuestro de su hija luego de haber causado su muerte.
Los padres de Maddie mostrando una imagen de cómo se vería su hija a los 10 años.
Gerry McCann remarcó que la policía inglesa aseguró que no hay evidencia de que Maddie esté muerta ni de que sus padres sean responsables de un crimen. "Decir lo contrario no es justicia", remarcó. "Esperamos que, a la larga, la justicia prevalecerá".
Una "nueva normalidad"
Los McCann, que también son padres de los mellizos Sean y Amelie, recordaron que antes de la desaparición de su hija mayor se sentían felices por haber armado "una familia perfecta de cinco".
"Desafortunadamente, nuestra nueva normalidad es una familia de cuatro", se lamentó Gerry. "Pero nos hemos adaptado y eso es lo importante".
"Los últimos cinco años, en particular, nos han permitido darle tiempo al cuidado de los mellizos y de nosotros mismos, además de volver a nuestros trabajos", destacó. "En un punto, hay que darse cuenta de que el tiempo no está congelado, y creo que ambos nos dimos cuenta de que le debíamos a los mellizos la vida satisfactoria que se merecen".