Un matrimonio estadounidense abandonó a su hija adoptiva luego de descubrir que en realidad tenía 22 años, padecía enanismo y denunciaron que quería matarlos. Ahora enfrentan una denuncia por abandono. Creían que era una niña de seis años.
La desopilante historia comenzó en 2010, cuando Kristine Barnett (45) y su ex esposo, Michael Barnett, adoptaron a una niña de seis años en Ucrania. La pareja ya era padre de tres hijos biológicos, pero hace una década comenzaron los trámites de la adopción para agrandar la familia. Allí conocieron a Natalia, quien según les dijeron tenía seis años, aunque durante la convivencia descubrieron que era mayor.
En una entrevista reciente al diario DailyMail, Kristine aseguró que al poco tiempo de la llegada de Natalia al hogar familiar descubrió que “tenía períodos” y “dientes de adultos”. “Nunca creció ni una pulgada, lo que sucedería incluso con un niño con enanismo”, relató la mujer. Barnett aseguró que durante el procedimiento de adopción supieron que tenía un trastorno de crecimiento óseo, una “displasia espondiloepimettafisaria”, que provoca baja estatura, problemas para caminar y dificultades de visión.
Sin embargo, al poco tiempo de la adopción comenzaron los problemas. La mujer relató que las sospechas comenzaron cuando bañaba a su hija adoptiva y notó que tenía vello púbico. “Estaba conmocionada, me acababan de decir que tenía seis años y era muy evidente que no lo era”, contó.
Pintó dibujos donde decía que quería matar a la familia".
La convivencia con la impostora duró cerca de tres años y según Kristine en ese lapso la falsa niña de seis años amenazó con apuñalarlos mientras dormían, le puso veneno en el café y hasta la empujó a una cerca eléctrica. Después de ese tiempo, decidieron abandonarla en un departamento en Lafayette, Indiana, y se mudaron a Canadá, con el objetivo de no tener más contacto.
El caso salió a la luz ahora, ya que hace días, el 11 de septiembre pasado, Natalia presentó una demanda contra sus padres adoptivos por abandono y porque tuvo que valerse por sí misma a pesar de la forma extraña de enanismo que padece. “Todos los doctores confirmaron que padecía enfermedades psicológicas graves que sólo se diagnostican en adultos”, agregó la mujer en la entrevista.
“Ella hizo declaraciones y pintó dibujos en los que decía que quería matar a los miembros de la familia, envolverlos en una sábana y ponerlos en el jardín trasero. Se quedaba de pie junto a nosotros en medio de la noche, no se podía dormir. Tuvimos que esconder todos los objetos punzantes. La vi poner químicos en mi café. Le pregunté: ¿qué estás haciendo? Y me respondió que trataba de envenenarme”, agregó Kristine.
Años después de la adopción, la falsa niña comenzó a escuchar voces y pintar espejos con sangre, lo que motivó que los Barnett la llevaran a un hospital psiquiátrico. El médico que la atendió les contó que Natalia le había dicho que no tenía nueve años, sino 18.