En su mensaje pascual previo a impartir la bendición urbi et orbi ("a la ciudad y al mundo"), el papa Francisco pidió por "frutos de consolación" para los venezolanos que viven "en tierra extranjera en su propio país".
El Papa impartió su bendición pascual.
El Sumo Pontifice también rezó para que Venezuela "encuentre la vía justa, pacífica y humana para salir cuanto antes de la crisis política y humanitaria" y solicitó que no les falte "acogida y asistencia" a los ciudadanos que "están obligados a abandonar su patria".
Además, citó un mensaje recientemente publicado por la Conferencia episcopal venezolana, en el cual se denunciaba "la pretensión de implantar un sistema totalitario, injusto, ineficiente, manipulador, donde el juego de mantenerse en el poder a costa del sufrimiento del pueblo, es la consigna".
Siria, Tierra Santa y Corea
Otros conflictos globales también estuvieron en la mira del discurso papal. Así, Francisco se refirió a "la amada y martirizada Siria" rezando porque "se ponga fin inmediatamente al exterminio que se está llevando a cabo, se respete el derecho humanitario y se proceda a facilitar el acceso a las ayudas".
Además, le dedicó otro segmento de su mensaje a la Franja de Gaza, "golpeada por conflictos abiertos que no respetan a los inocentes". Vale recordar que allí, el viernes murieron 17 jóvenes y resultaron heridos 1.400 civiles en el marco de varias protestas contra la ocupación israelí.
Una Plaza de San pedro repleta escuchó el mensaje de Francisco.
Finalmente, el Sumo Pontífice pidió "diálogo" en la península de Corea apuntando especialmente a "los que tienen responsabilidades directas" para que "actúen con sabiduría y discernimiento para promover el bien del pueblo coreano y construir relaciones de confianza en el seno de la comunidad internacional".