Mientras que la pandemia del coronavirus mantiene en vilo a la población a nivel mundial, los incendios forestales en la zona de exclusión de Chernobyl, Ucrania, siguen arrasando con todo a su paso y causaron un considerable incremento de la radiación en la zona.
Al mismo tiempo, los incendios se encuentran a solo dos kilómetros de los depósitos de residuos radiactivos.
Esto último causó que las autoridades decidieran triplicar el número de efectivos enviados a la zona, que están expuestos a la radiación.
Cabe recordar que desde hace una semana más de 400 bomberos luchan contra las llamas para intentar evitar que el fuego alcance la zona de exclusión de la catástrofe nuclear y cause un problema mucho mayor.
Yaroslav Emeliánenko, miembro del consejo público de la Agencia Estatal para la Gestión de la Zona de Exclusión, fue el que informó que los incendios se acercan peligrosamente y ya se encuentras a dos 2 kilómetros de los depósitos de residuos radiactivos.
"El fuego ha llegado a Prípiat y se encuentra a dos kilómetros de los depósitos Pidlisny, donde se guardan los residuos más radiactivos de toda la zona de Chernóbil", afirmó Emeliánenko a través de su cuenta en Facebook.
Los incendios forestales en la zona de exclusión alrededor de la planta nuclear de Chernobyl, en el norte de Ucrania, comenzaron el pasado 4 de abril. Desde entonces, cientos de bomberos combaten las llamas para internar apagarlas.
La Agencia Estatal para la Gestión de la Zona de Exclusión informó el domingo que "estos incendios son importantes porque durante la combustión se liberan al aire atmosférico radionucleidos artificiales... que permanecían fijados en la vegetación y en la capa superficial del suelo, y son transportados a distancias considerables".
Sin embargo, afirmó que por ahora la concentración de las partículas liberadas es demasiado baja para representar algún peligro para los seres vivos. Pese a esto, el 6 de abril en el epicentro del incendio se registró un nivel de radioactividad 16 veces más alto de lo normal.
Fue el jefe del servicio de inspección ecológica de Ucrania, Egor Firsov, quien publicó una foto en las redes sociales en la que se observa un contador Geiger -medidor de radiación- que arroja una lectura de 2.3 microsievert por hora, cuando la cantidad normal en esa área era de 0.14.
Si bien las autoridades consideraron en un primer momento que el principal foco de los incendios se produjo a raíz de la quema controlada llevada a cabo por agricultores de la zona, la semana pasada a un hombre de 27 años acusado de haber provocado, al menos, uno de los focos.