13 Julio de 2016 09:30
Lejos quedó la postal de las tres niñas rubias que posaban sonrientes y con los mismos conjuntos elegidos por su madre. Las tres hijas de Máxima Zorreguieta crecieron e hicieron su ingreso triunfal en la adolescencia. Estilos propios, castillos y exclusivos colegios: cómo viven las princesitas de Holanda.
Familia completa: Máxima, Ariene, Catharina, Guillermo y Alexia. ¿La mascota? Skipper, el labrador.
Quien suele robarse toda la atención es Catalina Amalia, la heredera al trono. Conocida en los países bajos como Catherina, la mayor de las hijas de Máxima es quien sucederá a su padre, Guillermo. Pero su futuro real no la diferencia de sus hermanas.
"Tiene muy en claro que es la próxima (reina) y me preguntó cuánto tiempo iba a ocupar el cargo -bromeó Guillermo-
Catherina Amalia, la mayor, cumplió 12. No tendrá "responsabilidades reales" hasta sus 18 años.
“Sabe que está en una situación privilegiada y es esencial que pueda desarrollar su propia personalidad como cualquier niño. Por eso no la educamos de forma distinta a sus hermanas Alexia y Ariana”, advirtió el rey.
La puerta de ingreso, austera, en comparación al domicilio en el que tendrá que vivir en La Haya.
Tras la celebración de su primer aniversario, Máxima y Guillermo se instalaron en uno de los tres palacios oficiales: la exclusiva Villa Eikenhorst ubicada en la ciudad de Wassenaar, a sólo 42 kilómetros de Amsterdam y nueve de La Haya.
El palacio de Máxima, desde el aire: tiene lago, pileta y dos jardines especiales.
La mansión de 600 metros cuadrados, que fue construida en 1985, tiene nada más y nada menos que 50 ambientes y se encuentra rodeada de 415 hectáreas de bosques.
La familia vive en una mansión de 600 metros cuadrados y 50 habitaciones.
Tiene jardines especiales, un lago, una pileta y una inmensa galería. ¿El toque de Máxima? Mandó a techar la terraza para poder plantar plantas típicas de la Argentina.
Ariene, Catherina y Alexia: las tres son fanáticas de los caballos.
Aunque el 30 de abril de 2013 Guillermo accedió al trono tras la abdicación de Beatriz, su madre, Máxima no quiso mudarse al gran palacio que usaba su suegra. Eso, revelaron, quedará para un futuro.
El Palacio de La Haya fue la residencia oficial de la reina Beatriz durante tres décadas.
El impresionante palacio de Máxima en números
Tiene una superficie de 60 metros cuadrados.
Está emplazado en un terreno de 450 hectáreas de bosques.
Tiene 50 habitaciones, entre las que se destacan la biblioteca y el inmenso comedor.
Siete mujeres trabajan allí a diario y se encargan de su vestuario y peluquería.
Máxima cuida tres jardines especiales que rodean a la propiedad.
Frente a la casa principal hay un lago artificial.
¿El motivo? Acostumbrada a la vida tranquila de Wassenaar, la reina no quiere que la poca normalidad que puede ofrecerle a sus hijas se vea opacada por el protocolo y la atención mediática.
Las chicas hacen judo, hockey y tenis. Además, tocan el violín y el piano.
Colegios costosos, guardaespaldas y muchos secretos
Cómo viven y qué hacen las princesas es uno de los principales temas de interés en Holanda. De hecho, la elección del secundario al que asistiría la mayor causó el año pasado tal conmoción que los servicios secretos se negaron a revelar la institución elegida para evitar así un aluvión de inscripciones “oportunistas”.
Finalmente, la familia real reveló que Catharina fue inscripta en el exclusivo Christelijk Gymnasium Sorghvliet de La Haya, uno de los cinco institutos protestantes más prestigiosos de los países bajos.
Christelijk Gymnasium Sorghvliet, la secundaria a la que asiste la heredera al trono.
¿El detalle? La heredera al trono, que vive sólo a diez kilómetros, va y vuelve todos los días en bicicleta. Escoltada, claro, por un séquito de guardaespaldas.
La seguridad es una de las principales preocupaciones del rey, aunque afecte de modo directo la tan codiciada “normalidad” que buscan.
Los reyes están permanentemente custodiados por el servicio secreto de Holanda.
Según trascendió, cada una de las princesas tiene tres guardaespaldas que las siguen a todos lados. ¿Lo único que no pueden hacer? Ingresar al aula del colegio.
Sus padres iban con frecuencia a la escuela.
Y el futuro de la familia real también es un peso para los reyes. “Decidí aplazar sus responsabilidades reales hasta después de los 18 años para protegerla y cuidarla. Darle tiempo para descubrir quién es. Si uno no se puede descubrir, entonces nunca podrá hacer un buen trabajo para servir”, destacó Guillermo.
Las tres princesas fueron al mismo jardín de infantes y primario.
Su coronación cambió la vida de las chicas, en especial la de la mayor. “Sabe muy bien que es la próxima y me ha preguntado cuánto tiempo iba a estar en el puesto”, bromeó en una reciente entrevista televisiva.
Catharina va al colegio en bicicleta. La cuidan sus custodios, obvio.
Antes de comenzar la secundaria, Catharina iba al mismo colegio que sus hermanas Alexia y Ariene: el exclusivo Bloemcampschool. Las tres hablan holandés, español e inglés con fluidez y son fanáticas de los deportes, como el judo, el hockey, sky y la hípica.
Las adolescentes ya no se visten iguales, aunque tienen estilos similares.
Acompañadas siempre por sus niñeras, todas argentinas, las princesitas dejan las chatitas de diseñador que lucen en los eventos oficiales para calzarse alpargatas de colores.
La primera niñera que contrató Máxima: es de Santiago del Estero y estudió en Holanda.
“Aquí educamos a una futura reina y a dos princesas. Ellas son tratadas como todos los demás chicos”, reconoció la dueña del primario, semanas antes de la coronación de Guillermo.
Las vacaciones en Argentina: princesitas criollas
Hablan perfecto español: sus niñeras son argentinas.
Las ya clásicas vacaciones navideñas en Villa La Angostura les regalan un poco de argentinidad a las vidas de las princesitas.
"El sur es muy lindo pero para mí estar en la Argentina es practicar mi español. Va mejorando. Cuando estoy en Holanda nunca hablo español, entiendo todo, pero nunca hablo
Lejos de las chatitas, en Argentina las princesas usan alpargatas.
Lejos del protocolo, la familia sólo posa una vez para los medios y luego se encierra para disfrutar de unos días con los Zorreguieta, quienes tienen limitado el acceso a los actos oficiales debido al pasado de Jorge como funcionario de la última dictadura.
“El sur es muy lindo pero para mí estar en la Argentina es practicar mi español. Va mejorando. Cuando estoy en Holanda nunca hablo español, entiendo todo, pero nunca hablo”, reconoció el rey durante una de las últimas visitas.
Todos los años celebran la navidad en Villa La Angostura junto a los Zorreguieta.
Sus hijas, claro, también aprovechan para perfeccionar su idioma, tal como lo evidenció un video en el que Máxima les pidió que le desearan felicidades a los medios y la del medio, tímida, deslizó: “Feliz navidad”.
Pero las visitas a la Argentina no fueron del todo bien recibidas en los países bajos. “Hace cuatro años hicieron una sesión fotográfica en una playa holandesa y lo que no sabíamos es que al día siguiente se fueron a la Argentina. Los holandeses pensaron que les estaban tomando el pelo”, reconoció Daniela Hooghiemstra la periodista y biógrafa de la familia real holandesa, quien también advirtió que fueron criticados por su elevado nivel de vida.
Tuvieron que mostrarse más en Holanda porque las criticaron por sus constantes viajes al extranjero.
El presupuesto mensual de Máxima
Sólo en el palacio oficial trabajan siete mujeres encargadas del vestuario y la peluquería de la reina y sus princesas. Al staff femenino se le suma un batallón de choferes, niñeras, jardineros, cocineros y empleadas domésticas. ¿Cuánto recibe el matrimonio por mes? Las arcas familiares son muy generosas.
Todos los años las chicas disfrutan de unas vacaciones de sky.
Guillermo percibe un salario anual de 825 mil euros (68.750 mensuales), mientras que el de su mujer asciende a 327 mil euros (27.250 por mes). Eso sí: el rey cuenta con un presupuesto adicional de 4.4 millones para pagar sueldos y gastos. Máxima, por su parte, recibe unos 574 mil extras, también para gastos.
Los sueldos de los monarcas en Europa
Después del Reino Unido, Holanda es el país que más dinero aporta a la Familia Real.
Reino Unido: la casa real recibe 38.78 millones de euros al año. Los divide en bebidas alcohólicas (500.505), lavandería (875.884), teléfono (250.253) y calefacción (1.25 millones).
Holanda: el presupuesto anual es de 38 millones de euros. Guillermo recibe 825 mil al año, aunque tiene aprobado un presupuesto de 4.4 millones para gastos. Máxima, por su parte, cobra 327 mil y otros 574 mil para gastos.
España: aunque anunciaron un ajuste del 20 por ciento debido a la crisis que vive el país, el rey recibió el año pasado 234.204 euros. Su mujer percibió 128.808 y el monarca anterior 187.356.
Bélgica: el rey Felipe recibe 11.5 millones de euros anuales y un sueldo de casi un millón al año.
Dinamarca: la casa real cuenta con un presupuesto de 13.2 millones de euros. La reina Margarita tiene un límite de gastos de 1.34 millones. ¿El detalle? No pagan IVA.
Sin preocupaciones financieras en su mente, las princesitas ocupan su tiempo libre. La mayor toca el violín, mientras que Alexia es fanática del ballet y de la equitación (eso sí: también toca el piano y juega al tenis). La menor del clan está aprendiendo a tocar el piano, practica ballet, natación y judo.
Las chicas ayudan a descomprimir el protocolo de la realeza.
Pero no todo son hobbies. “Máxima es la que le pone los límites, el rey es más laxo”, reconoció Soledad Ferrari, autora de la biografía no autorizada de Zorreguieta. “Sufre mucho los viajes y tener que dejar a sus hijas sola, por lo que cuenta mucho con su mamá cada vez que tiene que hacer un viaje largo”, sumó.
Catharina-Amalia Beatrix Carmen Victoria
Catharina es la heredera al trono holandés y ya lo sabe.
Es la más espontánea de las tres: no teme hacer papelones.
Nació el 7 de diciembre de 2003 en La Haya.
Es la primera en la línea sucesoria al trono holandés.
Aseguran que es la más parecida a Máxima cuando era adolescente.
Alexia, su hermana, la acompaña en todos los actos oficiales.
Habla inglés, español y holandés.
Le gusta el hockey, el judo, el ballet, la equitación y el violín.
Usa aparatos para corregir su dentadura y es fanática del deporte.
Dejó de vestirse igual a sus hermanas desde hace sólo dos años: quiere su propia identidad.
"Las tratamos de la misma manera, en mi casa nunca hubo diferencias y eso es lo que quiero para mis hijas", advirtió Guillermo.
Alexia Juliana Marcela Laurentien
Alexia es la segunda hija del matrimonio real.
Nació el 26 de junio de 2005 en el hospital Bronovo de La Haya.
Se llama Alexia por su padre, cuyo segundo nombre es Alejandro.
Sus hermanas son rubias, ella tiene el pelo un poco colorado.
Al igual que su hermana mayor, Alexia también usa aparatos.
Le gusta jugar al tenis, pero prefiere andar a caballo.
Usa aparatos y es la más coqueta de las tres.
Prefiere, a diferencia de sus hermanas, hacerse ondas en el pelo.
Es la más compinche de Máxima en los actos oficiales.
Ariane Wilhelmina Máxima Inés
Es la más pequeña de las princesas: los holandeses la adoran.
Nació el 26 de junio de 2005 en el hospital Bronovo de La Haya.
Es la única que tiene el nombre de su madre.
Pese a que su hermana será reina, ella es siempre el centro de atención.
La bautizaron con agua del río Jordán.
Es la que mejor español habla.
Es la tercera en la línea de sucesión al trono holandés.
Su niñera se queja porque le cuesta lograr que se comporte en público.
Máxima tiene debilidad por ella: es la más chiquita.
Máxima tiene debilidad por su hija más chica.
Pero no todo son hobbies. “Máxima es la que le pone los límites, el rey es más laxo”, reconoció Soledad Ferrari, autora de la biografía no autorizada de Zorreguieta. “Sufre mucho los viajes y tener que dejar a sus hijas sola, por lo que cuenta mucho con su mamá cada vez que tiene que hacer un viaje largo”, sumó.