17 Abril de 2015 13:17
Muchos factores llevaron a que el rinoceronte blanco esté al filo de la extinción: desde el trafico ilegal y la caza furtiva hasta la matanza para comercializar su cuerno,por el que en Oriente pagan más de 50.000 dólares el kilo debido a sus presuntos poderes curativos. Lo cierto es que sólo quedan cinco: dos en zoológicos y tres en libertad, en Kenia, Africa. Pero sólo uno es macho, se llama Sudan, tiene 40 años de edad y es el útlimo de su "raza" en el planeta. Y para evitar que lo maten, tiene guardaespaldas, de hecho, una guardia armada todo el día.
Los cazadores los matan y les cortan los cuernos, que se venden a 50.000 dólares el kilo.
Para los científicos, la vigilancia no será suficiente y los rinocerontes blancos del norte están condenados a desaparecer. Los científicos y defensores del medio ambiente esperan que un día se los pueda resucitar de forma artificial, que se puedan concebir por fecundación in vitro "bebés rinoceronte probeta" que se implantarán en madres portadoras de otra subespecie. Pero antes morirán uno por uno.
Mientras, desconociendo su fatal destino Sudan vive tranquilo y protegido con dos hembras de la misma subespecie. Y con guardias armadso que mantienen lejos a los cazadores. "Hay posibilidades de que asistamos a la desaparición de una especie. Esa es la realidad, morirán aquí", resume Richard Vigne, director general de la reserva keniana Ol Pejeta Conservancy. “Y es responsabilidad del hombre”. remató.