06 Abril de 2018 11:20
Brasil vive horas de tensión desde ayer por la tarde cuando el juez federal de Curitiba, Sergio Moro, ordenó la detención del ex presidente Luiz Inácio "Lula" Da Silva, como consecuencia de la investigación por haber aceptado un triplex en concepto de soborno, en una ramificación de la investigación conocida como "Lava Jato" (Lavadero de Autos).
Lula hoy por la mañana anunció que no tenía pensado entregarse y si el juez quería detenerlo tendría que ir a buscarlo a la sede del Sindicato de Metalúrgicos de Sao Bernardo do Campo, en las afueras de San Pablo, gremio en que supo comandar y desde donde fundó el Partido de los Trabajadores (PT). Allí permanece desde ayer junto a la ex presidenta Dilma Rousseff, con quien planificó cuáles serán los próximos pasos a seguir.
El edifico del sindicato en donde se encuentra Lula
Cerca del mediodía, y mediante un comunicado oficial, ratificó su intención de no entregarse a la Justicia y anunció que a las 16, una hora antes de que se venza el plazo para que se presente ante las autoridades, dará una conferencia de prensa en donde se espera que podría llegar a ratificar su intención de competir en las elecciones presidenciales de este año.
Lula, que es el amplio favorito en todas las encuestas, apostará a que el Tribunal Electoral le permita competir en los comicios, por lo que inscribirá su candidatura. El problema radicará en ver si se cumplirá o no la denominada "Ley Limpia" que se promulgó durante el gobierno del sindicalista y en la cual quedó asentado que ningún candidato puede tener una condena ratificada en segunda instancia como es en su caso.
El juez federal Sergio Moro
Para ganar un poco más de tiempo sus abogados presentaron un nuevo habeas corpus en el Tribunal Supremo que lo rechazó debido a que se trataba del mismo recurso sobre el cual había fallado en contra el martes.