24 Julio de 2018 16:55
El juez de Ejecución de Penas de Gualeguaychú, Carlos Rossi, fue suspendido de sus funciones el 11 de diciembre del año pasado luego de haber liberado en 2016 a Sebastián Wagner, el hombre que fue condenado a prisión perpetua por el femicidio de Micaela García.
Este martes, comenzó el juicio político por mal desempeño de sus funciones contra el magistrado, quien decidió defenderse ante la mirada del jurado. “Quiero que entiendan que los jueces de Ejecución de Penas no tenemos una bola de cristal para saber qué es lo que va a acontecer tras una decisión que tomamos”, señaló Rossi, según informa Elonce TV.
El juez Rossi durante el Jury de enjuiciamiento.
El juez había sumado más de siete pedidos de enjuiciamiento, entre ellos el del senador Nicolás Mattiauda de Cambiemos; el de la organización civil Red de Alerta; el del senador por el departamento La Paz, Aldo Ballestena (FPV); el del bloque de diputados del FPV, el de los bloques de diputados y de senadores de Cambiemos.
Por esta razón, El Jurado de Enjuiciamiento de Entre Ríos -integrado por tres miembros del Tribunal Superior de Justicia, un representante por la Cámara de Senadores, otro por la de Diputados y dos letrados por la sociedad civil- decidió que la actividad del Juzgado que estuvo bajo las órdenes de Rossi quedara suspendida hasta la designación de un suplente.
Micaela García fue asesinada el año pasado en Gualeguay.
Cabe remarcar que la decisión de llevar al juez al estrado, se relaciona de forma directa con el femicidio de Micaela García, una joven de 21 años que fue asesinada en Gualeguay el 1° de abril de 2017 por el ex convicto Sebastián Wagner, quien había quedado en libertad por aquel entonces el 1 de julio de 2016, gracias a que Rossi le otorgó ese beneficio.
En aquel momento, luego del gran repudio que recibió, Rossi se había mostrado convencido de que actuó conforme a la ley, y que había cumplido con lo que le exigía el Superior Tribunal de Justicia. “Actué dentro de la ley”, se justificó. “Me atormenta como a cualquiera el calvario que vivió Micaela, pero tendrán que saber que a ella yo no la maté. La mató Wagner”, sostuvo.
Un escrache en la quinta del juez, fuera de la ciudad.
Vale mencionar que Wagner fue beneficiado con la libertad condicional luego de haber sido condenado a nueve años de cárcel por nada menos que dos violaciones cometidas en Concepción del Uruguay. El hombre tenía dictámenes desfavorables del Equipo Técnico Criminológico y del Consejo Correccional de la Unidad Penal Nº 9.
También tenía dictamen negativo del Equipo Interdisciplinario del Juzgado de Ejecución de Penas, es decir del propio equipo del juez Rossi. Por esa misma razón, el fiscal había hecho un dictamen contrario a su libertad. La razón es obvia: el artículo 13 del Código Penal requiere dictámenes favorables del perito que sean “favorables” al acusado para otorgarle la libertad condicional.
En Entre Ríos hubo varias movilizaciones para reclamar Justicia por el femicidio de Micaela.
Wagner estaba en libertad condicional desde el 5 de julio de 2016, con la posibilidad de quedar en libertad plena el 16 de julio de 2018. El juez le había impuesto algunas condiciones, como abstenerse de frecuentar lugares nocturnos, consumir alcohol y estupefacientes, yfijar domicilio en una vivienda ubicada en el barrio Holanda, de Gualeguay, entre otros pedidos.
Sebastián Wagner, el asesino de Micaela García.
Rossi, además, también le impuso a Wagner "abstenerse de mantener contacto alguno con las víctimas de los hechos por los que cumple condena y en caso de concurrencia ocasional en la vía pública, mantenerse a una distancia mayor a los 100 metros" y "realizar tratamiento psicoterapéutico por su problemática de violencia sexual y adicciones”.
Durante el primer día de su juicio político por “mal desempeño”, el magistrado se mostró "compungido" por el femicidio de Micaela y agregó: "Si la tuviéramos, no tomaríamos algunas decisiones”. Durante su defensa, Rossi remarcó las falencias del sistema judicial, ya que, a su entender, fueron las razones por las que se produjo el crimen.
Por otra parte, su abogado, Miguel Cullen, pidió la absolución para Rossi y manifestó su deseo de q que “este proceso sirva para que quienes ejercen el poder, la facultad de dirigir los destinos del país y de la provincia, tomen debida nota y no se conformen con el sacrificio de un chivo como se hacía en la antigüedad, sino que tomen el problema con seriedad y busquen soluciones reales”.
Un escrache frente a la casa de juez en Gualeguaychú.
A la salida, sin autocrítica, Rossi habló con los medios presentes y expresó: “Fui demonizado por la prensa amarilla que necesitaba vender y que me instaló como si fuese el coautor o como un cómplice de un homicidio cometido por otra persona, que era libre de sus actos".
Y siguió: "No tengo absolutamente nada que ver. Y ahí se creó como una suerte de condena social sobre mi intervención y, como aclaré después del caso de Wagner, se sucedieron casos similares que no despertaron el interés de nadie”.
El magistrado está imputado por “mal desempeño” por haber anticipado la libertad de Sebastián Wagner en 2016, quien fue condenado a perpetua a fines del año pasado.