Luego de los violentos disturbios de anoche, la policía de Baltimore patrullaba hoy las calles aún humeantes de la ciudad, donde manifestantes quemaron automóviles y saquearon negocios tras realizarse los funerales de Freddy Gray, un joven negro muerto en dependencias policiales. Después de las exéquias, unas 3000 personas, negros jóvenes, tomaron las calles y desataron el caos.
El gobernador de Maryland, Larry Hogan, declaró ayer el estado de emergencia, las escuelas están cerradas, y movilizó a la guardia nacional para "restaurar el orden" tras los violentos disturbios.Las autoridades de la ciudad, líderes de la comunidad negra y la familia del joven afroamericano fallecido, Freddy Gray, expresaron su disgusto por las manifestaciones violentas. "Muchas generaciones han ayudado a construir esta ciudad para que la dejemos destruir por matones", advirtió la alcaldesa de Baltimore, Stephanie Rawlings-Blake. "Es tonto creer que destruyendo la ciudad podrán construir una nueva vida", añadió.
La Guardia Nacional de Maryland y miles de policías fueron convocados como refuerzos, al tiempo que se dispuso el toque de queda nocturno para intentar devolver la calma en Baltimore.
El coronel Darryl De Sousa de la policía local reportó 15 heridos y 27 detenidos en los enfrentamientos entre manifestantes y los uniformados, que los reprimió con gases lacrimógenos.
David Simon, creador de la mítica serie «The Wire», ambientada en Baltimore, en sus violentas entrañas, la violencia y la desigualdad hizo un llamamiento a la calma. “Lo sucedido es una afrenta a la memoria de Freddie Gray y que atenta contra la absoluta lección moral que subyace bajo su muerte innecesaria”, dijo en su blog.
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Gray murió el 19 de abril en un recinto policial en circunstancias no aclaradas luego de ser arrestado una semana antes. Según abogados de la familia, cuando el joven falleció, tenía la columna vertebral seccionada a la altura de las cervicales.
La policía de Baltimore deberá entregar el 1 de mayo su investigación del caso, pero el viernes aceptó que Gray tendría que haber recibido atención médica inmediata tras su arresto. Videos de la detención grabados por transeúntes muestran cómo la policía tiró al piso de forma violenta al joven, que gritaba de dolor, antes de subirlo a un furgón para llevárselo. El hecho es uno más en una cadena de sucesos que involucran violencia policial contra ciudadanos negros.