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Bert, la tortuga de una maratón sexual que quedó en silla de ruedas

El animal es considerado un semental por embarazar a toda hembra que se le cruza por su camino. Sus cuidadores le diagnosticaron artritis prematura en sus extremidades.

16 Enero de 2017 20:46
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Bert es un tortuga de 22 años que vive en el parque temático Dinosaur Adventure en Norfolk, en el Reino Unido. Pesa unos 100 kilos y terminó literalmente en silla de ruedas por vivir el sueño o fantasía de todo adolescente con las hormonas a flor de piel: tener relaciones sexuales durante dos largos meses.

 

Bert, o Bertie, como lo llaman en Inglaterra, es una tortuga de espolones africana (Centrochelys sulcata) que fue trasladada al Reino Unido luego de que se le considerara un semental: en 2011 embarazó en dos meses a todas las hembras que le pusieron enfrente. Por esa razón, fue elegido para participar de un programa especial de reproducción.

La única misión de Bert durante esta maratón sexual fue la de intentar dejar preñada a cinco diferentes hembras de la misma especie. Como todo un semental, el tortuga aceptó la difícil tarea, aunque su cuerpo, sobre todo sus extremidades, ya no responden de la misma manera. 

Bert terminó agotado y con sus extremidades exhaustas. 

Tras vivir los últimos dos meses teniendo sexo, sus cuidadores en el parque se dieron cuenta que sufre lo que, al parecer, sería artritis prematura, una condición que las tortugas de su especie desarrollan recién a los 30 años y con la cual tienen que vivir otros 50.

Sus cuidadores le diseñaron la silla de rueda para que pueda moverse libremente. 

Si bien se trata de animales tranquilos, durante la época de reproducción se tornan un tanto agresivos. El macho persigue a la hembra con golpes en su caparazón hasta que logra hacer la cópula, y emite un fuerte sonido que se puede oír a mucha distancia. Luego de embarazar a las cinco hembras, a Bert se le hincharon las patas traseras.

Bert tiene 22 años y es considerado un semental. 

Esto le provocó que no se pueda trasladar con total normalidad, lo que afectó a su alimentación y, sobre todo, su supervivencia. De esta manera, le diseñaron el sistema para que las ruedas le permitan moverse sin inconvenientes. Al menos hasta que recupere el aliento y vuelva a demostrar porque es considerado todo un semental.