El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, está impulsando una reforma jubilatoria en su país en el marco de la cual se reunió con un grupo de periodistas. Y frente a ellos, señaló que si se logra un ahorro inferior a 800.000 millones de reales (cerca de 200.000 millones de dólares) en 10 años, el país terminará en una situación parecida a la de la Argentina.
"El barco está rumbo a la reforma, si no es cierto el caos se va a instalar porque nadie más va a confiar en Brasil", dijo Bolsonaro a periodistas. "Sino logramo un ahorro por debajo de un billón de reales, vamos a terminar como Argentina", dijo Bolsonaro.,
El proyecto de enmienda constitucional establecerá una edad mínima de jubilación de 62 años para las mujeres y 65 para los hombres. Hasta ahora no existía tal requerimiento: las mujeres que aportaban durante 30 años y los hombres que lo hacían durante 35 podían pedir el beneficio sin importar la edad. Además, el nuevo proyecto establece que los que quieran jubilarse con pensión completa deberán contribuir durante 40 años al sistema.
El proyecto fue declarado el martes como "admisible" por una comisión de la Cámara de los Diputados luego de una larga sesión de nueve horas, con 48 votos a favor, 18 en contra y 0 abstenciones. Ahora deberá pasar a una comisión especial para ser analizado en detalle antes de ser enviado al plenario de la Cámara, donde -al ser una enmienda a la Constitución brasileña- deberá obtener el voto de tres quintos de los legisladores. Finalmente, el mismo procedimiento deberá repetirse en el Senado.
La meta final a la que apunta el gobierno de Jair Bolsonaro con esta reforma es la de alcanzar un ahorro neto de más de 1,16 billones de reales (unos 300.000 millones de dólares al cambio actual) en una década.