El Mercado Común del Sur (Mercosur) le había dado hace sólo siete días un ultimátum a Nicolás Maduro: garantizar la división de poderes, liberar a los presos políticos y respetar el cronograma electoral. Sin embargo, la Contraloría General, encabezada por Manuel Enrique Galindo Ballesteros, decidió ayer inhabilitar por quince años para presentarse a elecciones al ex candidato de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Henrique Capriles Radonski, gobernador de Miranda. Miles de personas protagonizaron hoy la tercera marcha en la semana contra el presidente de la República Bolivariana de Venezuela.
Nicolás Maduro no puede salir de la crisis que sufre Venezuela.
La marcha más numerosa tuvo lugar en Caracas, donde miles de opositores al gobierno de Maduro fueron dispersados por efectivos de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), que lanzaron agua y gases lacrimógenos en todas las calles por las que intentaron avanzar, sin éxito durante dos horas, hacia la Defensoría del Pueblo. De estos enfrentamiento al menos 17 personas resultaron heridas.
#Venezuela | Manifestantes opositores se enfrentan a efectivos de seguridad por no poder avanzar hacia el centro de Caracas pic.twitter.com/Grz0Azctnr
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El excandidato presidencial convocó a los manifestantes a dirigirse a la Defensoría, que esta semana frenó la posibilidad de que el Parlamento de mayoría opositora destituyera a los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia.
La sanción contra Capriles, quien en el 2013 estuvo a sólo 234.935 votos de ganarle a Maduro, también lo obligaría a renunciar a la gobernación del estado que administra desde 2008, según publicó Clarín. Por eso, el líder opositor encabezó anoche una marcha en Caracas para demostrar que no piensa dirimir ni retirarse de la política.
Henrique Capriles Radonski fue proscripto por quince años.
En la movilización, desde el este de la capital del país hacia la Defensoría del Pueblo, un estudiante universitario fue asesinado producto de un disparo, el alcalde de El Hatillo, David Smolansky, fue inmovilizado con gases lacrimógenos, otros referentes opositores fueron detenidos y decenas de manifestantes sufrieron heridas.
Hace minutos en Las Mercedes el alcalde @dsmolansky trata de recuperarse del efecto de las bombas pic.twitter.com/M4RG3r0fSI
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La conflictividad social se profundizó desde que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) resolvió el 30 de marzo disolver la Asamblea Nacional (AN) y apropiarse de sus atribuciones por la persistencia de la situación de "desacato" del único de los tres poderes que hasta entonces era mayoritariamente integrado por los partidos opositores.
De inmediato, tanto el Mercosur como la Organización de Estados Americanos (OEA) condenaron la intromisión de un poder sobre el otro. Por eso, el TSJ, a solicitud de Maduro, dio marcha atrás con la disolución de la AN, pero no con su desacato. El presidente del Tribunal es desde el 25 de febrero ni más ni menos que Maikel José Moreno Pérez.
Este hombre profundamente chavista no sólo ratificó la condena al ex candidato a presidente de Voluntad Popular (VP), Leopoldo López, ex alcalde de Chacao, a catorce años de prisión por liderar las protestas antichavistas en el 2014 sino que estuvo directamente involucrado en dos asesinatos durante su paso por las fuerzas de seguridad.
Ante esta situación terminal, la canciller Susana Malcorra insistió hoy para que Maduro respete la Declaración de los Estados Partes del Mercosur, que deje sin efecto la proscripción política del señor Capriles y que garantice la plena vigencia de la Democracia Representativa, caso contrario, Mauricio Macri avisó que exigirá la expulsión de Venezuela.