En la actualidad, los nuevos destinos elegidos para trabajar y estudiar en el extranjero son Canadá, Irlanda y Australia, tres opciones en diferentes continentes con puntos en común y algunas diferencias.
Canadá
Estos últimos meses Canadá floreció como una opción impensada para muchos hasta no hace tiempo. La apertura del gobierno canadiense a incorporar talentos sudamericanos fue una de las novedades de estos tiempos de pandemia.
Algunas de estas nuevas opciones en un principio son para cubrir puestos en el área de tecnología por un año con una remuneración promedio de 55 mil dólares estadounidenses al año donde se combina el tiempo para estudiar y trabajar. Además de esta convocatoria Canadá ofrece un programa llamado Express Entry donde es posible acceder a la residencia definitiva.
Los argentinos son considerados en el rubro tecnológico como innovadores, creativos y con gran capacitad de adaptación. Es por eso que son buscados para cubrir en empresas de primer nivel mundial puestos de desarrolladores de Java, científico de datos, analista QA, programadores de videos y otros tantos campos dentro del mundo de la tecnología.
Además de la tecnología también se buscan perfiles para la rama de la construcción y la salud pero también para otros rubros como las finanzas, ingeniería, marketing y educación.
Irlanda
Otra de las grandes alternativas para el desarrollo laboral de los jóvenes argentinos es sin dudas, Irlanda, sobre todo por su gran calidad de vida. Aquellas personas que no dominan el idioma inglés pueden acceder a oportunidades de empleo para personas sólo hispanohablantes como primera señal positiva. Predominan buenas condiciones de trabajo en general.
Además, quienes cuentan con pasaporte de la Unión Europea acceden al derecho de vivir y trabajar en Irlanda sin ninguna restricción ni necesitan permiso de trabajo. Las principales oportunidades de empleo se dan en empresas de tecnología cuyas principales sedes se encuentran en Irlanda. Además se destacan las vacantes de empleo en las industrias farmacéuticas, químicas, cerveceras, alimentos y medios digitales.
La escasez de profesionales autóctonos además se da en desarrolladores de software, analistas de datos, soporte técnico, ingeniería, salud, construcción, gastronomía y especialistas médicos y radiólogos.
El salario mínimo es superior a los 21.000 euros al año y las jornadas oscilan entre 39 y 48 hs similares a las jornadas promedio en Argentina. Entre las ventajas de las condiciones de trabajo también se destaca el régimen de vacaciones con un mínimo de 28 días al año además de nueve días festivos no laborales.
Australia
La calidad de vida en Australia alcanza uno de los índices más altos del mundo y, sin duda, es determinante para que los extranjeros lo elijan como destino para continuar sus vidas. La bolsa de trabajo en el país oceánico es amplia. La embajada australiana en Argentina emite anualmente mil quinientas visas de work & holiday, que le dan a los jóvenes la posibilidad de trabajar y viajar por doce meses a quienes acrediten estudios.
Además cerca de mil quinientos argentinos se mudan de forma permanente a Australia cada año. Los costos de vida son tan altos pero no tanto como muchos se imaginan si se tiene en cuenta solo la moneda local y no la conversión a moneda argentina.
En la balanza, del lado negativo, algunos problemas de idioma ya que la diferencia entre el slang australiano y el inglés tradicional es significativo y aún así para acceder a la mayoría de los puestos es necesario un nivel alto de idioma.
El salario medio en es uno de los más altos del mundo y los puestos más requeridos son en construcción, en hotelería, logística y cuidado de niños.
La crisis económica argentina, la falta de empleo, el poco valor del peso argentino ante el dólar y la carencia de oportunidades en muchos rubros son sólo algunos de los motivos que llevan cada día a más argentinos a buscar nuevos horizontes.
La oportunidad de obtener una mejor calidad de vida abrió las fronteras para nuevos destinos y la tendencia no tiene freno.