Alan Ruschel, uno de los seis sobrevivientes del fatídico accidente aéreo que sufrió la comitiva del Chapecoense, reveló nuevos detalles de los momentos previos a que el vuelo de Lamia se estrellara en Cerro Gordo, Colombia.
Ruschel fue uno de los seis sobrevivientes del accidente aéreo.
“Fue (Jackson) Follmann el que me salvó la vida”, reconoció entre lágrimas el delantero, y señaló al pedido que le hizo el arquero suplente del equipo, como el cambio que determinó su supervivencia.
Follmann, el arquero suplente que sobrevivió y debió ser amputado, fue quien le pidió que cambiara de asiento.
“Me acuerdo que estaba en la parte trasera del avión, en las últimas filas. Entonces, levanté la mirada y Follmann me llamó. 'Sentate acá', me dijo. Nos conocemos desde el 2007, por eso decidí moverme y sentarme a su lado”, detalló el delantero de 31 años.
Se quebró a recordar a Danilo Padilha, el arquero titular que murió en el hospital.
Aunque valoró la unión que mantenía el grupo antes del accidente, Ruschel reconoció que tenía una relación de mayor amistad con Danilo Padilha, el arquero que murió horas después de ser rescatado de los restos del avión.
Una foto publicada por Alan Ruschel (@alanruschel) el 15 de Dic de 2016 a la(s) 1:34 PST
“Siempre hay alguien con el que uno tiene mayor afinidad. Y Danilo era un tipo con el que hacía sólo dos fines de semana había compartido un paseo. Yo fui con mi novia y él fue acompañado por su mujer y su hijo. Esta semana, su esposa puso una foto en la que me pide que cuide de ellos”, señaló conmovido.
Ruschel también reveló un diálogo que mantuvo con Helio Neto, el tercer sobreviviente del plantel titular que iba a disputar sólo dos días después de la tragedia el partido de ida de la Sudamericana ante el Atlético Nacional de Medellín.
Helio Neto le contó a Ruschel que se puso a rezar antes del choque.
“Me dijo que se acuerda de todo hasta el momento de la caída. Fue un vuelo tranquilo, regular. Pero en un momento las luces se apagaron y se cortó la luz. Encendieron la luz de emergencia. Recordó que nadie hablaba y él se puso a rezar. A continuación, ya no recuerda nada”.