Mientras que miles de personas abandonaron en las últimas horas Wuhan, cuna de la pandemia de coronavirus, tras el levantamiento de las medidas de restricción que mantuvieron cerrada la ciudad durante 76 días, un informe de la NBC News -que tuvo acceso a documentos confidenciales- dio a conocer que el virus afectó a China mucho antes de lo que se pensaba.
Según la señal estadounidense, el régimen chino ocultó el nacimiento de la enfermedad que terminó siendo declarada como pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y advirtió que el sistema sanitario de Wuhan ya estaba colapsado por el COVID-19 desde noviembre de 2019, a pesar de que Beijing informó sobre la situación a la OMS el 31 de diciembre.
Los papers secretos de agencias de inteligencia norteamericana a los que tuvo acceso la cadena de televisión, señalan un incremento sostenido en los centros de salud de Wuhan, la cual ya estaba colapsada desde noviembre. Los reportes, de acuerdo a la NBC News, no fueron formalizados por falta de material concluyentes por lo que no fueron transmitidos a la Casa Blanca
Esto último fue confirmado por el Departamento de Defensa de los Estados Unidos ayer mismo, por la noche. “Podemos confirmar que los informes de los medios sobre la existencia/lanzamiento de un producto/evaluación relacionada con el coronavirus en el Centro Nacional de Inteligencia Médica (NCMI, por sus siglas en inglés) en noviembre de 2019 son incorrectos”, señalaron.
El diario South China Morning Post contradijo la información oficial del régimen chino e indicó que la fecha exacta en que ya se conocía la existencia del nuevo virus era en verdad el 17 de noviembre. Recién el 31 de diciembre una agencia internacional pudo conocer que una nueva cepa estaba haciendo estragos en China, la cual luego avanzó por todo el mundo.
Cabe recordar que el primer caso confirmado y estudiado como novedoso de coronavirus, de acuerdo a South China Morning Post, fue el 17 de noviembre. Sin embargo, el virus tarda semanas en manifestarse y hasta podría haber circulado en personas asintomáticas durante un largo tiempo hasta comenzar a expandirse por la población de Wuhan.
El 23 de enero, casi tres meses después de que surgieran los primeros casos, el régimen chino ordenó el aislamiento absoluto de Wuhan y su entrada en cuarentena. Si bien el gobierno de Xi Jinping sostuvo que había conseguido aplanar con éxito la curva de contagios, medios japoneses descubrieron que en China se habían dejado de realizar pruebas en los casos sospechosos.
De acuerdo a los reportes públicos de Wuhan y el resto del estado, los fallecidos por coronavirus en aquella nación alcanzan los 3.340 y 82.924 contagios. Pero una investigación periodística denunció que esos números no respondían a la realidad y que se calculaba que unas 40 mil personas habían perdido su vida como consecuencia del COVID-19.
Miles de chinos abandonan Wuhan tras el levantamiento de la cuarentena
En tren, avión o auto, decenas de miles de personas hicieron la cuenta regresiva y se marcharon de la ciudad en cuanto se levantó la cuarentena impuesta en el mes de enero. Los controles para regular el tráfico de ingreso y salida de la ciudad, no obstante, se mantuvieron en 15 de los 75 puntos, explicó un trabajador del peaje de China.
La ciudad, capital de la provincia centro-oriental de Hubei, estaba cerrada desde el 23 de enero, cuando se aplicaron estrictas medidas de seguridad y limitaciones a la movilidad para internar frenar la propagación del virus.
Ahora, que las autoridades chinas afirman haber controlado el brote de Covid-19, se reanudaron los servicios ferroviarios en las tres terminales de trenes de Wuhan, desde donde partieron servicios hacia ciudades dentro de la misma provincia de Hubei, pero también hacia la capital financiera del país, Shanghai, o grandes urbes como Cantón.
En plena flexibilización de las restricciones, la ciudad volvió a registrar una nueva muerte por coronavirus, después del hito de cero fallecimientos informado por las autoridades el día anterior. En Wuhan -de manera oficial- quedan todavía 445 casos activos de los 1.190 de todo el país. Entre los 189 pacientes en estado grave, 155 están en la capital de Hubei.
El diario local Global Times señala que hasta ayer a la tarde se habían vendido más de 55.000 pasajes de tren, el 40% de ellos con destino al sureste del país, hacia la zona del delta del Río de las Perlas, zona de un sinfín de fábricas que emplean a una mayoría de trabajadores migrantes chinos.
El transporte aéreo también retomó hoy su actividad, aunque todavía no funciona con normalidad. Muchos viajeros acuden al aeropuerto vestidos con unos monos blancos de protección, entre ellos una mujer que cuenta que se siente aliviada de poder regresar a su casa después de casi 11 semanas en Wuhan.
Las autoridades chinas dispusieron una serie de medidas de prevención para el primer día del fin de la cuarentena. Ningún vuelo irá directo a la capital china, Beijing, mientras que todos los aviones que salgan de Wuhan lo harán con una ocupación máxima del 50%, además de que los viajeros deberán superar innumerables controles sanitarios y de seguridad antes de abordar.
Sólo podrán adquirir pasajes quienes acrediten su buen estado de salud mediante códigos QR generados a través de aplicaciones móviles. Además de la apertura de aeropuertos y estaciones ferroviarias, la agencia estatal de noticias Xinhua informó que también se reactivarán 30 rutas de colectivos, con lo que el total de líneas operativas queda en 346, y reabrirá otra línea de metro.
Este miércoles volvieron a operar los taxis y transportes por ferry y tranvía, así como los colectivos para rutas de larga distancia, mientras que las líneas de media y corta permanecerán suspendidas por el momento. La ciudad, de 11 millones de habitantes, registró desde finales de diciembre más de 50.000 casos confirmados de Covid-19, de los que, según las cifras oficiales, murieron 2.571.
El número de nuevos en toda China en las últimas 24 horas fue de apenas 62, de los cuales 59 son casos importados y 3 son contagios locales en las provincias de Shandong y Cantón. Asimismo, la autoridad sanitaria informó que además del muerto en Wuhan, otra persona falleció en Shanghái.
De este modo, el número total de infectados diagnosticados en China desde el inicio de la pandemia es de 81.802, entre los que han muerto 3.333 personas y, por el momento, se ha dado de alta a 77.279 personas tras haber superado con éxito la enfermedad.