El Senado de Brasil sesionó durante toda la madrugada para analizar para analizar la posibilidad de someter a juicio político a la presidenta Dilma Rousseff. A pesar de los intentos de los dirigentes del Partido de los Trabajadores (PT), la mandataria fue apartada del cargo por 180 días. Así, se dará inicio al impeachment. En su lugar asumirá el vice, opositor, Michel Temer.
La votación: 55 votos a favor, 22 en contra y una abstención.
La suerte de Rousseff parecía estar echada cuando pasadas las seis de la mañana ya habían hablado casi todos los 71 senadores inscriptos. Sólo 20 legisladores se expresaron en contra del juicio político, y según Folha de Sao Paulo la iniciativa fue apoyada por 55 senadores y rechazada por otros 22 senadores. No es un dato para nada menor. De acá a seis meses, cuando vuelvan a votar si finalmente Dilma es destituida, la oposición necesitará un mínimo de 54 votos para aprobarlo, ya que requieren de los dos tercios de la cámara.
Para avanzar en la suspensión, hoy se necesitaban apenas 41 votos. Se trató de una sesión maratónica, que comenzó ayer a las 9 de la mañana. Cerca de las 10, Dilma firmaría en su despacho del tercer piso del Palacio de Planalto el acta de notificación del resultado.
Michel Temer asumirá la presidencia de Brasil, al menos por 180 días.
Recién cerca de las 11 de la mañana Temer sería notificado y asumiría la presidencia de Brasil. Si fuera encontrada culpable Rousseff, sería él quien finalizaría el mandato, que termina el 31 de diciembre de 2018. Según un sondeo, cuenta apenas con el 2 por ciento de intención de voto; y un 60 por ciento opina que debe renunciar. Ocurre que el vice también es acusado de los mismos cargos que Dilma: violar normas fiscales sin informar un supuesto déficit presupuestal.
Por segunda vez desde el retorno a la democracia, el Senado tomó la decisión de destituir a un Presidente elegido por el voto popular, 24 años después de la caída de Fernando Collor de Mello, quien hoy es senador y votó a favor de destituir a la Dilma. “Alerté sobre la posibilidad de un impeachment”, sostuvo durante la sesión.
En una sesión maratónica que se prolongó por más de 20 horas, se decidió apartar a Dilma Rousseff.
LA CORTE, AL FRENTE DE LA INVESTIGACIÓN
Durante los 180 que podría prolongarse el juicio político a la presidenta, será el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lewandowski, quien esté a cargo de presidir el juicio político, que será debatido ampliamente en el Senado de Brasil.