Según los primeros datos oficiales del Tribunal Supremo Electoral, y con apenas un 8,39 por ciento de las actas escrutadas (1.700 sobre un total de 30.367) en Bolivia se imponía el “no” a las aspiraciones de Evo Morales de aspirar a un cuarto mandato en las elecciones presidenciales de 2019.
El presidente boliviano aspira a un cuarto mandato presidencial.
Los primeros resultados arrojaban un 65,61 por ciento a favor del “no”, frente a un 34,39 por ciento de votos afirmativos.
De confirmarse la tendencia, sería la primera derrota directa en los diez años que lleva en el poder el mandatario.
De acuerdo a los datos oficiales, en los departamentos de Chuquisaca, La Paz, Cochabamba, Oruro y Pando, el rechazo en el referéndum llega a superar hasta el 70 por ciento de los votos.
El “no” se imponía con más del 65 por ciento.
presente complejo
Morales, el primer indígena aymara en llegar a la presidencia, está afectado por el escándalo del supuesto tráfico de influencias en favor de su ex pareja, Gabriela Zapata, quien a sus 28 años es una alta ejecutiva de la firma china CAMC, con contratos con el Estado por 576 millones de dólares.
Casi dos semanas después de la denuncia, el presidente reaccionó acusando a la embajada de los Estados Unidos de querer perjudicarlo en el referendo.
Es que según el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, el periodista que denunció el caso, Carlos Valverde, fue “agente encubierto de la embajada norteamericana”.
De concretarse la tendencia, sería la primera derrota electoral para Evo.
Además, Morales también podría verse perjudicado por las consecuencias del ataque que sufrió la alcaldía de El Alto, en poder de la oposición, donde murieron seis personas por la inhalación del humo de incendios presuntamente provocados por miembros del oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS).